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Los populares temen que se intente poner «apellido» a las comunidades autónomas

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agencias | madrid
León

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Pese a la convicción del Go-bierno de que el PP se sumará al debate sobre la reforma constitucional, los populares expresaron ayer serias dudas sobre las intenciones del Ejecutivo. Para el PP los problemas se centran en la reforma que afecta a la denominación de las Comunidades Autónomas y en la relativa a la reforma del Senado. El PP teme que se intente «poner apellido» a las autonomías para no frustrar las expectativas que ha levantado el Gobierno en las filas nacionalistas. Con respecto al Senado, el PP cree que el Gobierno no recalca lo suficiente la necesidad de respetar el equilibrio territorial. Frivolidad La secretaria del PP en mate-ria autonómica y local, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que el PSOE decidió introdu-cir la reforma constitucional en su programa electoral «de una forma un tanto frívola». Ahora, dijo, el Gobierno hace uso de un «procedimiento inédito y kafkiano», encargar al Consejo de Estado un dictamen que tendrá que valorar el Consejo de Ministros, cuando lo habitual es que el anteproyecto de ley llegue de La Moncloa y sea el Consejo el que haga una valoración. Por su parte, IU entiende que la reforma constitucional no sólo es necesaria, sino imprescindible, aunque opina que los cuatro puntos que propone el Gobierno al Consejo de Estado son insuficientes. Su coordinador de Política Institucional y Reforma del Estado, Félix Taberna, apostó por cambios más ambiciosos y pidió al Gobierno que abra el diálogo con todos los partidos políticos para afrontarlos. Fernández de la Vega, en cambio, aseguró que «estamos en la fase inicial en la que es el Consejo de Estado quien debe emitir ese juicio y por tanto vamos a respetar el procedimiento». El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ve «insuficiente» la reforma constitucional que plantea el Gobierno y supedita el apoyo de los nacionalistas a que se logre una auténtica transformación del Senado y que se reconozca el catalán como lengua oficial en todo el Estado. Al mismo, avisó de que un consenso bilateral PSOE-PP sería un consenso «insuficiente». Duran dijo no poder compartir hoy el contenido de la reforma de la Constitución que propone el Gobierno al considerar que es «insuficiente», y condicionó el apoyo de CiU a la reforma del Senado y a la modificación del artículo 3 de la Constitución para garantizar la oficialidad del catalán ante el conjunto de instituciones españolas.

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