La Comisión Islámica pide a los imanes que estén alerta ante los radicales

La comunidad musulmana quiere dejar bien claro su rechazo hacia los atentados cometidos el 11 de marzo en Madrid. Para ello, con motivo del aniversario, la Comisión Islámica de España ha redactado un documento dirigido a sus fieles, especialmente a los imanes y religiosos que ofician la liturgia, para que estén en alerta ante la posible presencia de personas relacionadas con el mundo del terrorismo entre los que acuden a las mezquitas y centros de oración. Además está previsto que los imanes condenen los atentados en la oración del viernes, coincidiendo con el aniversario de la matanza. En el documento, que se ha puesto en común con los miembros y representantes principales del islam en España, la Comisión Islámica parte de la base de que «el terrorismo no tiene nada que ver con la comunidad musulmana» de este país, pero admite la posibilidad de que entre los fieles pueda surgir alguna persona relacionada con el terrorismo, que confunda o malinterprete las enseñanzas del Corán para justificar los actos violentos. Por ello, pide estar vigilante ante la posibilidad de que esto suceda. Se condena de manera expresa los atentados del 11-M subrayando que «la protección de la vida humana es un valor fundamental del Coran, que establece la prohibición clara y expresa de matar por ningún motivo, según la palabra de Dios y del Profeta». Sobre esa cuestión, recuerda la sura 5.34 del Corán: «quien mata a alguien que no ha matado ni corrompido en la tierra (es decir a una persona inocente) es como si hubiera matado a la humanidad entera». Acercamiento institucional El texto realiza también una autocrítica respecto a la pasividad de la comunidad islámica sus miembros a la hora de formar «parte activa» de la sociedad española. En este sentido, pide a sus miembros que se acerquen y participen en las instituciones públicas y democráticas. «La responsabilidad (de los musulmanes) es igual a la de cualquier ciudadano, especialmente después de los atentados», destaca. Al margen de esta advertencia, comienza con un «agradecimiento al pueblo español y a la Administración por su actitud hacia los musulmanes» y que no se hayan tomado medidas legales «desproporcionadas», tal y como sucedió en Estados Unidos tras el 11-S, ni que haya habido una actitud de rechazo por parte de los españoles.