La planificación urbanística de León impide construir en zonas de riesgo

La posibilidad de que un alud provoque daños en inmuebles en algún punto de la provincia es prácticamente nula. Al menos dos expertos en alta montaña consultados coinciden en que León tiene, de momento, una buena planificación urbanística en las zonas de alta montaña, no como ocurre en Pirineos, donde existen viviendas, incluso hoteles, en áreas donde cada año se registran graves aludes. Aun así, a pesar de que la Cordillera Cantábrica es una zona de riesgo por sus enconadas montañas, cuando se produce una avalancha casi nunca trasciende por no afectar a poblaciones ni bienes materiales. Como referencia, en los últimos 30 años sólo una persona ha fallecido al ser arrasada su casa por un alud. Medidas preventivas Según las mismas fuentes, el estudio de la nieve y de los aludes, la cartografía de zonas de riesgo, la construcción de obras de defensa y la aplicación de otras medidas preventivas contribuyen a mitigar los importantes daños sociales y económicos de este riesgo natural. Entre las medidas correctoras provisionales, en León la más utilizada es cerrar carreteras, si bien en otras zonas ya existen sensores de movimiento de laderas.