En un acto sobrio, breve, lleno de emoción contenida, en el que sólo sonó el sobrecogedor «El canto de los pájaros»
Los Reyes homenajean a las víctimas al inaugurar el Bosque de los Ausentes
Centenares de madrileños acudieron al lugar a homenajear a los muertos?en?los trenes
Ciento noventa y dos árboles, cipreses y olivos, recuerdan desde ayer a los 191 asesinados el 11-M y al policía nacional muerto en Leganés. En un acto breve, sobrio, contenido, pero lleno de emoción, los Reyes de España inauguraron el Bosque de los Ausentes en el Parque del Retiro de Madrid. Sobraban las palabras, no hubo discursos, sólo cinco minutos de silencio mientras sonaba en forma de lamento el violonchelo de la joven sevillana Blanca Coínes, que interpretaba el sobrecogedor El Cant dels ocells (El canto de los pájaros) que Pau Casals tocó ante la ONU cuando fue nombrado «hombre de paz» en 1971. Asistentes Al homenaje a las víctimas del terrorismo asistieron los monarcas y los Príncipes de Asturias, de luto riguroso, acompañados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los responsables de las más altas instituciones del Estado y una veintena de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, incluido Mohamed VI de Marruecos, país de donde provenían la gran mayoría de los supuestos autores del 11-M. También estuvieron presentes el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan; el Alto Representante de la UE para política exterior, Javier Solana, el presidente del Parlamento Europeo Borrell; y el Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, entre otros. No hubo representación de la Asociación de Víctimas del 11-M, ya que ninguna de ellas ni sus familiares quisieron participar en este acto institucional por considerar la jornada de ayer como un día de duelo. Don Juan Carlos y doña Sofía despositaron a los pies de un nmástil de una bandera española a media asta una corona de flores blancas que llevaba una cinta azul en la que, sobreimpresionado, se podía leer: «A todas las víctimas del terrorismo». Al finalizar la ceremonia el Rey agradeció su presencia a los asistentes y se fundió en un abrazo con el rey marroquí. Doña Letizia, por su parte, envolvió con sus brazos a la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal Abarca. Por la tarde, este monumento vivo, nacido para «conjurar el olvido», según el Ayuntamiento de la capital, fue abierto al público. Centenares de madrileños aprovecharon la ocasión para ofrecer su sentido homenaje a las víctimas de los atentados de 11 de marzo, que ya poseen un lugar donde serán recordadas para siempre, el Bosque de los Ausentes.