Detenidas tres personas que estaban a punto de integrarse en ETA
Los tres jóvenes que fueron detenidos en la madrugada de ayer en Pamplona, Estella y en la localidad vizcaína de Forua iban a incorporarse de inmediato a un comando de ETA. Fuentes de la investigación señalaron que la operación se precipitó porque tras varios meses de vigilancia a los tres se detectó que iban a formar un grupo operativo a muy corto plazo. Las fuerzas de Seguridad encontraron los nombres de los tres detenidos, Gorka Díez de Ulzurrun, Eder Aritz Lizaso y Mikel Ciaurriz Marco, entre la documentación que obraban en poder de Ibon Fernández Iradi, Susper , detenido en las cercanías de la ciudad francesa de Bayona en diciembre del 2003. Ninguno de los tres tiene antecedentes, pero los investigadores sospecha que desarrollaban tareas de apoyo a ETA e iban a recomponer el comando Nafarroa. Las detenciones se produjeron en el marco de una operación que, a primeras horas de la tarde, seguía abierta, según informó el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa. Ahora, añadió, se trata de «determinar su nivel exacto de vinculación con la banda, sin descartar que pueda llegar del apoyo directo a acciones terroristas». En Pamplona fue detenido Ciaurriz Marco, de 23 años, en una vivienda de la calle San Antón, en el casco antiguo de la ciudad. En el mismo piso, la Guardia Civil intervino diversa documentación. En otra vivienda de la calle Mayor de Estella fue arrestado Lizaso, de 22 años, a quién se le intervino diverso material informático. En Forua fue detenido el pamplonés Díez de Ulzurrun Coronado de 24 años, en una vivienda de la coordinadota de alfabetización en euskera de adultos (AEK) del barrio Elejalde. Los tres jóvenes detenidos son naturales de la capital navarra, según el delegado del Gobierno, quién señaló que la operación fue llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil adscritos a la comunidad foral por encargo del Juzgado Central número 4 de la Audiencia Nacional. Los arrestos se practicaron hacia la una de la madrugada y los detenidos fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. Ripa confirmó que los tres detenidos habían sido objeto de un «exhaustivo seguimiento» y añadió que «todas las graduaciones» de su vinculación a ETA «son posibles».