El Gobierno rebaja las condiciones para regularizar a inmigrantes que trabajen en el campo

Los empresarios agrícolas que acudan al proceso extraordinario de normalización de extranjeros, abierto el pasado 7 de febrero, deberán presentar un contrato inicial, pero inferior a los tres meses planteados en el Reglamento de la Ley de Extranjería, y comprometerse a emplear a ese mismo extranjero, a lo largo del periodo de un año de vigencia de la autorización inicial de residencia y trabajo del inmigrante, por el tiempo restante hasta cumplir los tres meses, según fuentes de la Mesa del Diálogo Social. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, adelantó ayer en Toledo este acuerdo para flexibilizar la contratación de inmigrantes dentro del proceso de normalización de extranjeros, en el sector agrario, tras la petición hecha por el sector debido a la pérdida de las cosechas por las heladas (especialmente en el arco mediterráneo y Andalucía), pero también a que los tiempos de contratación son sensiblemente inferiores a los tres meses como norma general. En cualquier caso,se trata de un acuerdo en torno a la interpretación del Reglamento y no de un cambio de criterio respecto al mismo. En este ámbito se ha optado por trasladar la misma dinámica que se recoge ya para los contratos en el sector de la hostelería y de la construcción, que deben ofrecer seis meses de prestación laboral al trabajador, pero de forma discontinua a lo largo del año de vigencia de la autorización inicial de trabajo.