La dirección de obras del metro detectó «numerosas incidencias» en el Carmel
La dirección de obras de la línea 5 del metro detectó numerosos «incidencias» en la zona del Carmel donde se produjo el hundimiento, pero no se paralizó la obra porque consideró que no eran «relevantes» ni suponían riesgos para la misma, según ha declarado hoy el director general de GISA, Mateu Tersol. El director general de GISA y el presidente en funciones de esta empresa de la Generalitat de gestión infraestructuras, Ramon Serra, han comparecido hoy durante más de cinco horas ante la comisión del Parlament que investiga los desprendimientos del Carmel, lo que ha llevado a aplazar para otro día la intervención del director general de Puertos y Transportes en funciones, Jordi Juliá. El libro de obras Por otra parte, en el ámbito de la investigación judicial, la titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, Elisabet Castelló, ha pedido al Departamento de Obras Públicas que aporte «con carácter de urgencia» el libro de obras en las que se produjo el accidente así como el libro de órdenes de las mismas. La juez también ha solicitado al ayuntamiento de Barcelona que le facilite «el listado de perjudicados por el hundimiento del túnel», a quienes les ofrecerá la posibilidad de personarse en la querella por daños presentada por dos comerciantes. Igualmente, la juez ha ordenado a la policía que investigue la identidad de la persona, al parecer un ingeniero, que denunció en una comisaría de Barcelona que en los trabajos se escatimaron materiales, lo que afectó a la resistencia del hormigón inyectado en la obra, denuncia que ha sido desmentida ayer categóricamente por las constructoras.