El Ejército luchará contra el terrorismo

«Nunca más el Parlamento será testigo sordo y mudo res-pecto a las acciones de las Fuer-zas Armadas». Con esta frase definió el ministro de Defensa, José Bono, uno de los principales objetivos del proyecto de Ley Orgánica de la Defensa Nacional que ayer aprobó el Consejo de Ministros. La reforma de la ley introduce importantes novedades entre las que destaca el apoyo de las Fuerzas Armadas a los Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo. El nuevo texto obliga al Gobierno a someter a consulta parlamen-taria previa cualquier misión del Ejército en el exterior. Bono justificó la necesidad de reformar una ley que data de 1980 y que se había quedado muy anticuada. El punto de mayor discrepan-cia fue con Interior, ya que la Ley establece que la Guardia Civil dependerá de Defensa en misiones de carácter mili-tar o en el exterior o en caso de conflicto armado, en cuyo caso también dependerán del Ministerio de Bono los Cuer-pos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Además, Protección Civil se considera «uno de los componentes básicos» de la defensa nacional y recibiría directrices del Consejo de De-fensa Nacional. Finalmente, el texto se pulió para dejar claro que Interior conserva sus com-petencias intactas. Bono negó ayer que se hubieran produci-do discrepancias entre ambos ministerios. La ley que el Gobierno remite a las Cortes atribuye al Rey el mando supremo de las Fuerzas Armadas; a las Cortes Genera-les, aprobar las leyes relativas a la defensa y controlar la acción del Gobierno, entre otras fun-ciones, y al Congreso de los Di-putados, examinar, con carácter previo, la participación de las Fuerzas Armadas en misiones fuera del territorio nacional. Las competencias Al Gobierno le asigna la determinación de la política de defensa, asegurar su ejecución, dirigir la política militar y acordar la participación de las Fuerzas Armadas en misiones fuera del territorio nacional. Asimismo, el Presidente del Gobierno dirigirá la política de defensa, gestionará las situacio-nes de crisis que afecten a la defensa y llevará la dirección estratégica de las operaciones militares en caso de uso de la fuerza. Asimismo, formulará la Directiva de Defensa Nacional, definirá los grandes objetivos y planteamientos estratégicos y ordenará las misiones de las Fuerzas Armadas.