Sáhara

DICE ZAPATERO que apoya el Plan Baker para el Sahara, aunque este tenga que sufrir alguna enmienda, y que nuestra diplomacia continuará haciendo esfuerzos para lograr un acuerdo entre todas las partes del conflicto. La verdad es que Zapatero es el primer jefe de Gobierno español que no demuestra una sensibilidad especial hacia el pueblo saharaui. Ojo, no digo que no le importe la suerte que corran los saharauis, digo que pertenece a una generación a la que la descolonización del Sahara y el conflicto les queda lejos, y como es un conflicto del que apenas dan cuenta los medios de comunicaicón, pues no lo lleva prendido en la piel como la generación anterior. A esto hay que añadir que el presidente esta firmemente empeñado en mantener una relaciones privilegiadas con Marruecos y no está dispuesto a que nada ni nadie empañe esas relaciones. Por lo pronto el Plan Baker continua teniendo que sortear el escollo marroquí. Bien es verdad que en el dichoso Plan Marruecos tiene todas las papeletas a favor, pero la monarquía alauita no admite ningún resquicio, Marruecos ocupó el territorio, ante la pasividad de España, y rechaza cualquier solución que hable de autodeterminación y no digamos de independencia. Han pasado muchos años desde aquel 1975,y los saharauis viven en pésimas condiciones en un rincón del desierto en la orilla de Argelia. Aguardan pacientes a que se les haga justicia, y como son un pueblo pacifico nadie hace caso de su tragedia. Los saharauis no matan, no ponen bombas, no cometen actos terroristas. Los saharauis no son como esos grupos terroristas palestinos, que defienden sus reivindicaciones a golpe de bombas. Es un pueblo ejemplar que sufre sin perder la esperanza. Ojalá esas enmiendas al Plan Baker que está dispuesto a avalar nuestro Gobierno no se conviertan en una traición a un pueblo que ha mantenido intacta su dignidad y está dando una lección de pacifismo al mundo. Se merecen lo mejor, se merecen que no se les abandone a su suerte.