Alcalde de León
«En casi todas las ciudades han sido cedidos a empresas y profesionales»
«La frontera entre lo público y lo privado en la gestión de los servicios es imprecisa, por ejemplo ahora mismo en los de transporte urbano o limpieza»
La decisión de privatizar el matadero municipal no es la única que podría adoptar el Ayuntamiento en un futuro más o menos próximo, como antes se intentó la de aguas o como podría suceder a corto plazo con los servicios de mantenimiento de terminados jardines y zonas verdes de la ciudad. El problema es cómo reciclar a cientos de trabajadores de la nómina municipal a la de empresas privadas sin que se produzcan conflictos, según el alcalde Mario Amilivia. El matadero, con un déficit anual de 0,75 millones de euros es una de las rémoras del presupuesto anual, aunque no la mayor. -Habla usted de vender el matadero ¿Cuándo y cómo? -El cuándo será cuando se apruebe en este o en otros presupuestos públicos y el cómo es muy sencillo. El matadero es ya una sociedad anónima y basta con sacar a la venta el capital público municipal, que es la inmensa mayoría. ¿Y para qué? pues para garantizar la viabilidad y la rentabilidad de las instalaciones, aunque también es cierto que casi todas las acciones son de titularidad municipal. -¿Cuánto valen? -No lo sé exactamente. Lo que me preocupa es que los trabajadores tengan la posibilidad de quedarse en el Ayuntamiento, en la empresa futura, prejubilarse, etcétera. Cuando las acciones salgan a la venta se verá, pero quizá el matadero valga tres millones de euros o algo parecido. Tampoco podría dar una cifra exacta. -¿Es imposible corregir ya la gestión para que no haya pérdidas? ¿Dónde está la clave? -Desde que los mataderos han dejado de ser una competencia obligatoria de los ayuntamientos, como lo era hace años, lo único que nos atañe es que cualquier producto cárnico de consumo directo tenga los controles sanitarios correspondientes. Pero ya no tiene ningún sentido mantener los mataderos y casi no lo hace ninguna ciudad de España. ¿Si hay consenso en privatizar el nuestro? Claro y la idea es esa. Es decir, si esas naves pueden ser rentables porque las exploten los propios profesionales, el Ayuntamiento no tiene por qué entrar en competencia con ellos. Nosotros soportamos un déficit importante y, en cambio, para la iniciativa privada puede ser rentable. Salvaguardando los derechos de los trabajadores no creo que haya ninguna justificación para que el matadero siga siendo público y en eso imagino que estará de acuerdo todo el mundo. -¿Por qué no tomó la decisión de privatizar en su anterior etapa como alcalde? -La iniciativa se puso en marcha cuando yo era alcalde en otras legislaturas, lo que pasa es que quedó paralizada por aquellas famosas denuncias sobre la ampliación del matadero, que luego dejaron aparcado todo el proyecto, aunque se ganaran los pleitos. Más tarde el propio PSOE continuó adelante y el concejal de la época, Ramón Carreras, iba muy lanzado... No fue él quien primero lo propuso, pero lo retomó inmediatamente y lo apoyó. Era lógico, porque de lo que se trataba era de sacar del presupuesto municipal el déficit del matadero, gastos ordinarios y corrientes de mantenimiento. Ahora mismo el número de trabajadores ya no son tantos y todos tendrán una solución laboral de futuro. En cuanto al ciudadano de la calle, yo la reflexión que haría es que piense en sí mismo y en que esta privatización le va a beneficiar en una doble vía: primero, el ahorro en impuestos o gasto público, y, segundo, que lo importante es que cualquier producto cárnico que siga consumiendo tenga todas las garantías sanitarias, como se va a seguir haciendo y nó dónde se haya sacrificado o no la res de la que procede. -¿Hay otros servicios municipales privatizables en estos momentos? -Pueden serlo, y no necesariamente el de aguas, que ha sido un tanto polémico durante estos años. ¿Otros? Todo aquello que pueda atender la iniciativa privada sin atentar a la esencia del servicio. ¿Por ejemplo, el transporte urbano es público o privado? Yo diría que es un servicio público con una gestión privada. Y puede haber más ejemplos en esa misma línea. ¿La limpieza municipal es privada o pública? Todo esto es independiente de ideologías y de colores políticos, pero, en todo caso, las fronteras para distinguir son muy imprecisas, aunque, a lo mejor, algunos lo harían todavía. En cuanto a otros servicios concretos susceptibles de privatización o de contratas y subcontratas, no tenemos ningún otro previsto. Desconozco si en áreas como jardines se podría privatizar también o no el mantenimiento de alguna zona verde concreta, pero eso no se ha planteado por el momento y, mucho menos, en detalle. En este tipo de temas nunca hay nada cerrado.