Medio Ambiente saca a concurso por tres millones el primer lote del sistema que vigilará en tiempo real la cuenca del Duero
El Gobierno inicia por Valladolid la obra del nuevo sistema de alerta sobre riadas
Más de 30 puntos de León sufren el riesgo de avenidas con graves daños sobre vidas y haciendas
El Ministerio de Medio Ambiente ha decidido probar en Valladolid el primer sistema de alerta de prevención de riadas que tendrá la cuenca del Duero, con un presupuesto base de 68 millones de euros, de los que tres han sido reservados ya para contratar el concurso de consultoría y asistencia técnica del proyecto. Tal y como recoge la resolución de la Dirección General del Agua, publicada en un reciente Boletín Oficial del Estado, la primera fase licitada de esta macrored se llevará a cabo en varios términos municipales de la provincia de Valladolid con un plazo de ejecución de 46 meses, lo que da una idea de la lenta implantación del sistema, que según las primeras previsiones tendría que estar concluido en el 2007. Aunque el proyecto fue sometido a información pública muy recientemente, la contratación se inició en abril de 1997 por parte de la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, tras ser adjudicado a la consultora Intecsa-Inarsa por 68.282.199 euros, con un coste anual de mantenimiento calculado en unos seis millones. Con la contratación del primer paquete de la obra se presupone -al menos dos fuentes oficiales coinciden en esta teoría- que Valladolid albergará el centro de recepción de datos del denominado Saih (Sistema Automático de Información Hidrológica), que no es otra cosa que una red de información y alerta en tiempo real que capta, transmite y procesa todos los datos que describen el estado hidrológico e hidráulico (infraestructuras) para facilitar la gestión del agua en situaciones de crisis. Según ha podido saber este periódico, el sistema estará integrado por un centro de cuenca y varios puntos de control. Constará además de 84 pluviómetros para medir la lluvia que cae en un lugar y tiempo concretos, de forma que permitirá adelantar tiempo en la toma de decisiones. Se añadirán 97 estaciones de aforo que calcularán el caudal que pasa por un río en un determinado tramo y otras 45 para hacer lo propio en los canales. El sistema será completado con 13 nivómetros para vigilar el agua procedente de los deshielos y controlar la cantidad de nieve que se acumula en determinadas zonas. Todo este dispositivo medirá los niveles y la velocidad del agua, el caudal que circula por tuberías forzadas, la medida de las posiciones en compuertas, las precipitaciones, el viento, la nieve y la temperatura. Sin detectores ni videocontrol Según la misma información, León quedará excluido de un plan generado por el Saih para detectar el intrusismo de agua en las presas, que sí se llevará a cabo en tres embalses de la cuenca, y de los sistemas de videocontrol. El sistema permitirá agilizar el proceso de toma de decisiones en tres aspectos fundamentales con la gestión: repartir el agua para abastecimientos, regadíos y centrales hidroeléctricas y prevenir y actuar en caso de avenidas. La vigilancia de los niveles de contaminación ya se está llevando a cabo a través del Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas (Saica), cuya gestión depende de Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Ya en circunstancias meteorológicas excepcionales, el sistema permitirá declarar una determinada zona en situación de crisis, que sólo podría ser provocada por avenidas o por una alerta de intensas lluvias. Según advierte el Atlas del Medio Natural de León, elaborado por el Instituto Geominero de España con las conclusiones de la Comisión Técnica de Inundaciones, en la provincia hay un total de 31 poblaciones que padecen un grave riesgo de sufrir avenidas con daños graves sob re vidas humanas y haciendas. Casi una veintena de estos puntos son pueblos o grupos de viviendas construidos sobre cauces de ríos secos o reencauzados. Con la catástrofe El fácil acceso a estos lugares y la fertilidad del territorio son las dos causas que justifican la creación de nuevos espacios vitales en zonas de riesgo. «Todo ello favorece que el proceso natural que es la inundación pueda llegar a convertirse en catastrófico», indica el estudio geológico. En León, las inundaciones están clasificadas como fenómenos naturales que forman parte de la dinámica fluvial y que se repiten de forma cíclica con avenidas de mayor o menor caudal. Casi todas las localidades ubicadas en zonas de riesgo padecen las denominadas avenidas transitorias, que producen inundaciones por feurtes precipitaciones concentradas en pocos días y, casi siempre, en muy pocas horas. «Estos casos presentan un periodo de retorno alto con una probabilidad de ocurrencia baja, lo que las hace peligrosas». En esta situación se encuentran tramos de los cauces de los ríos Órbigo, Valderaduey, Esla, Porma, Porquera, Turienzo y Duerna. Males predecibles Por otro lado, las inuncaciones que se vienen controlando por los parámetros de la propia cuenca -eso quiere decir que las hace más precedibles- se hallan en partes de los ríos Cares, Tremor, Boeza, Sil, Los Barredos, Cúa, Burbia, Valcárcel, Órbigo, Valderaduey y Esla. Estas avenidas son en ocasiones una causa muy importante de enriquecimiento de la vida animal y vegetal en las llanuras. Sin embargo, los resultados de los estudios hidrobiológicos realizados por la Consejería de Medio Ambiente sobre más de mil kilómetros de tramos fluviales concluyen que una tarcera parte de la riqueza acuática de los ríos de León se ha perdido y que el ritmo de degradación es cercano al 2% anual. 1Esta caída de masa biológica y diversidad se cebó en los cauces medios y bajos de los principales ríos. MEDIOS TÉCNICOS CON LOS QUE CONTARÁ EL SAIH Pluviómetros Estaciones de aforo Estaciones en canales Nivómetros 13 Además de la red, el Saih tendrá estaciones para controlar zonas regables y embalses, un centro de mantenimiento, sensores, equipos de adquisición de datos, estaciones remotas, equipos de captación, mando y control de vídeos y diversos equipos informáticos.