Zapatero no aclara si Huarte es un espía y reclama al PP que no haga «cábalas»

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eludió ayer aclarar si el socialista Fernando Huarte, que visitó reiteradamente en prisión a un implicado en el 11-M, pertenece al CNI y si recibió de él información sobre los aten-tados. Cuando fue preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de Bruselas se limitó a afirmar que en torno al 11-M se han formulado «muchas cábalas» y todas ellas «se han ido desplomando». «No voy a entrar en ninguna cábala», reiteró. Sin entrar en las exigencias del PP para que dé explicaciones sobre su relación con Huarte, el presidente aprovechó para afirmar que a algunos dirigentes populares «les cuesta asumir la derrota de las elecciones generales». «Espero que algunos algún día acaben serenándose», añadió. Pese a que el propio Huarte desmintió ayer su pertenencia al CNI, las palabras de Zapatero fueron rápidamente contestadas por el PP. El secretario general popular, Ángel Acebes, dijo que el presidente «debería decir qué opinan en el PSOE de que uno de sus militantes esté o haya estado reclutando dinero para una organización terrorista», en referencia a Mohamed Almalah, afiliado al PSOE y detenido esta semana. Y debería aclarar también si recibió información de Huarte «antes o después del 11-M». El portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, respondió igualmente que «no hay ninguna cábala sino certidumbres de que Huarte, que tiene pertenencia al PSOE y tenía condición de colaborador o agente del CNI, es una persona con conocimientos que hay que depurar si los transmitió al CNI o al PSOE». También la secretaria de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, destacó la «importancia y trascendencia» de las informaciones sobre Huarte y Almalah. «La realidad supera la ficción, es lo nunca visto, el PSOE tiene en sus filas o los ha tenido, a un espía en Asturias y a otro militante que organizaba bandas terroristas», aseveró Pastor. Insistió en la necesidad de que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, comparezca en la comisión del 11-M porque «a lo mejor Blanco lo aclara todo» y así no tienen que comparecer el anterior director del CNI, Jorge Dezcallar, y el actual, Alberto Sáiz, como reclama el PP. Lo cierto es que ni uno ni otros declararán próximamente porque el presidente de la comisión, Paulino Rivero, comunicó ayer que no adelantará la reunión prevista para el 5 de abril para estudiar las peticiones del PP.