Más de 8.000 propietarios de 30.000 hectáreas tienen derecho a voto en una elección que se llevará a cabo el domingo
Un total de 48 pueblos del Páramo Bajo decidirán si modernizan sus regadíos
Las obras tendrán un coste estimado de 90 euros por hectárea y año para el agricultor
«En su día nos ofrecieron el regadío a través de Barrios de Luna. Dijimos que no y hemos estado arrepintiéndonos 40 años» Agricultor jubilado de Pobladura de Pelayo García El Páramo Bajo y Medio está ante la decisión más importante a la que hace frente en los últimos años. Más 8.000 propietarios de 30.000 hectáreas están llamados a emitir su voto positivo o negativo para acometer la modernización de las infraestructuras de riego. Será este domingo cuando a partir de las 12.00 horas se abran las urnas en los 48 pueblos pertenecientes a 23 ayuntamientos, la mayoría del sur de la provincia de León, pero también algunos del norte de la de Zamora. El adoptar los nuevos sistemas de riego supondrá pasar de los canales de tierra actuales que se están usando en el Páramo Bajo a un riego por aspersión a la demanda. La obra consistiría, a grandes rasgos, en la instalación de tuberías subterráneas dotadas de presión. Cada finca o cada determinado número de hectáreas dispondría de un hidrante o boca de riego donde los agricultores podrían enganchar para regar sus fincas. El sistema estará altamente informatizado ya que desde un ordenador central se controlaría todo el proceso. Los trabajadores del campo con una simple llamada a la comunidad de regantes darían la orden de que su parcela se regara a una determinada hora del día y que se echaran los litros indicados, con lo que no sería necesario estar en las fincas permanentemente para realizar el trabajo. Además la modernización permite también abrir los hidrantes con órdenes desde los teléfonos móviles por medio de mensajes sms. Esto supondrá una liberación de trabajo para los profesionales lo que les permitirá poder trabajar mayores extensiones de terreno y de este modo hacer sus explotaciones más rentables. Pero son muchas otras las ventajas que desde todas las administraciones y desde la propia comunidad de regantes se atribuyen a la modernización. Cabe destacar mayor eficacia en el riego ya que se regaría la planta cuando realmente lo necesitase y no por turnos como se está haciendo en el momento actual. También supondría un importante ahorro de agua. Aspecto este muy importante ya que desde todas las administraciones y la propia Unión Europea están advirtiendo del mal uso de agua. Ya se ha discutido, aún sin salir adelante en varios foros nacionales y transnacionales, la intención de poner precio al agua con graves penalizaciones para el que la desperdicie. Pero este panorama tan excelente tiene una contrapartida que es la que hace dudar a agricultores en activo y propietarios en hacer frente a la modernización. Y es el precio de las obras al que una parte muy importante deberán asumir los propietarios. Según las cifras facilitadas por la comunidad de regantes la modernización le costaría a cada propietario 90 euros por hectárea y año durante 25 años. Estas cantidades salen teniendo en cuenta que el meter las tuberías tendría coste total estimado de 7.500 euros. Estas cantidades se sumarían a las que ya hoy tienen que asumir los dueños de las fincas por las obras hechas años atrás y que ascenderían a 150 euros (pago por el canal realizado para el trasvase del agua desde el Esla, canon de Riaño, gastos de comunidad y gastos de personal). En definitiva, sin hacer la modernización cada propietario deberá hacer frente por hectárea y año a 150 euros. Si se hacen las obras el coste subiría a 240 en total.