El desinterés de los 35 consorciados acabó con otro intento de activación
La iniciativa de crear un consorcio para promover el desarrollo económico de León se hizo efectiva el 26 de febrero de 1996. En ese momento gravita sobre León un nuevo plan de reestructuración que amenaza a la minería del carbón, el motor industrial de la provincia, y se hace necesario pensar en otros estímulos para introducir un mínimo de esperanza en un territorio con más de 22.000 parados. En este marco nace León con Futuro, con un presupuesto inicial de 150.000 euros (25 millones de pesetas, de los que 15 fueron aportados íntegramente por la Diputación). 35 instituciones, entre ellas 17 municipios de la provincia, sellaron la firma de los estatutos. El turismo rural, la formación y orientación para jóvenes, mujeres y colectivos en exclusión social, el apoyo a la mecanización de transformación de la pizarra en la Cabrera Baja y el Bierzo, un proyecto de ganadería ecológica promovido por David Álvarez en Camposolillo o la creación de un Parque Arqueológico de las Médulas fueron algunas de las iniciativas que se pretendían apoyar desde este consorcio. «Nuestro planteamiento es apartidista y apolítico y nos lleva a estar al servicio de las instituciones para todo lo que suponga un impulso al desarrollo económico de la provincia», afirmaba Rodríguez Álvarez el día de la fundación. Proyectos sin noticia A esos proyectos, que más que promovidos por León con Futuro fueron relacionados con el consorcio, aunque realmente eran iniciativas exclusivamente empresariales y privadas, se sumaron otros muchos, de los que nunca más se ha tenido noticia. Se trata de un centro de información rural, que pretendía ser gestionado a través del Instituto de Desarrollo Comunitario, creando al efecto un lugar de encuentro o intercambio dentro de la provincia de León. Además se vendió un segundo proyecto, que de haber salido adelante hubiera puesto en manos del consorcio una cifra multimillonaria como gestor del programa europeo Urban, que finalmente fue aprobado para León. Este paquete presupuestario fue administrado por el gabinete municipal de Mario Amilivia y, particularmente, por la concejalía de Cecilio Vallejo, que centró sus esfuerzos en la recuperación del barrio ferroviario. El tercer proyecto optaba a aprovecharse de las facilidades del programa Interprise, destinado a fomentar la colaboración entre empresas y sociedades de servicios en Europa. Cómo lo vieron La conveniencia del consorcio ha estado cuestionada desde muchos ángulos, pero sólo se hizo manifiesta y pública a través de Izquierda Unida. Los demás partidos políticos, sin excepción, entendieron León con Futuro como la solución a la crisis económica y demográfica que sufría la provincia, a pesar del precedente del malogrado Pacto por León, que ya había fracasado al poco tiempo de ponerse en marcha. «La estructura de los órganos de gestión y gobierno del consorcio es ajena a la normal de una administración local. Además, aparecen órganos paralelos y unipersonales y propios y de difícil control, como son el consejo asesor y el consejero delegado, lo que significa una estructura empresarial para algo que es, teóricamente, sin ánimo de lucro», denunciaba el entonces diputado de IU Germán Fernández. Dudas y estatutos Como se dice, fue la única voz crítica. El presidente de la institución provincial, José Antonio Díez, explicó su apoyo porque se trataba de «una iniciativa independiente que necesita el apoyo institucional, tanto a nivel moral y económico como técnico». El PSOE, a través de su portavoz en la Diputación, Emilio Sierra, apoyó al consorcio aun teniendo reticencias sobre los estatutos y echando en falta la aportación de la Junta de Castilla y León, que se desmarcó sin explicaciones. Los leonesistas -así lo dijo el diputado Luis Herrero Rubinat- secundaron la propuesta con el mensaje de que «todo lo que tenga como objetivo potenciar la economía leonesa debe contar con el apoyo de las instituciones públicas». «Si al final hemos logrado apoyar a un solo empresario o crear un puesto de trabajo, nos habremos dado por satisfechos», decía Manuel Flórez Valcárcel, presidente del consorcio, en los días posteriores a la fundación. León con Futuro ha diso abandonado gradualmente por sus 35 consorciados. LOS FIRMANTES Diputación Provincial de León, ayuntamientos de Astorga, La Bañeza, Bembibre, Cacabelos, Cistierna, León, Mansilla de las Mulas, Pola de Gordón, La Robla, Sahagún, San Andrés del Rabanedo, Santa María del Páramo, torre del Bierzo, Valencia de Don Juan, Villadecanes, Villafranca, y Villaquilambre, Consejo Comarcal del Bierzo, Cuatro Valles, Gal de Riaño, Almi, cámaras de comercio de León y Astorga, Fele, Fundación Hullera Vasco Leonesa, Ugal, UGT, Asaja, Aleco, Caja España, La Caixa, Iniciativa Social Leonesa y León con Futuro.