El TSJCyL se queda sin presidente ante la falta de acuerdo en el CGPJ
La división entre la mayoría conservadora y la minoría progresista en el Consejo General del Poder Judicial impidió en el Pleno de hoy la elección de los presidentes de las salas de lo Civil, Penal y Militar del Tribunal Supremo, al no conseguir ninguno de los candidatos los 13 votos necesarios. Asimismo, ninguno de los candidatos a presidir el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León obtuvo esa mayoría de tres quintos que se necesita en la actualidad para nombrar a los magistrados del Supremo y presidentes de Tribunales Superiores de Justicia, según la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, recurrida ayer por el PP en el Tribunal Constitucional. Según informó el portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, la ausencia de mayoría suficiente para cubrir estas plazas tras cuatro votaciones implica que ahora se abra un nuevo proceso de selección, mediante la publicación del oportuno concurso en el Boletín Oficial del Estado. Este hecho, según indicó López, supone que estas cuatro plazas, vacantes desde principios de año, no puedan ser de nuevo cubiertas como mínimo en un plazo de entre un mes y medio o dos meses, ya que tras su publicación en el BOE, existen 20 días para presentar las solicitudes y después la comisión de Calificación del CGPJ debe elevar sus nuevas ternas al Pleno de este órgano. En relación con la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en la cuarta de las votaciones el magistrado Francisco Gerardo Martínez Tristán obtuvo once votos frente a ocho del Magistrado José luis López-Muñiz Goñi y un voto en blanco. Además de los dos candidatos anteriormente mencionados, la terna seleccionada para este puesto se completaba con el presidente de la Audiencia Provincial de Palencia, el leonés Carlos Javier Álvarez Fernández. Desde la minoría progresista, el vicepresidente del CGPJ Fernando Salinas y el vocal Juan Carlos Campo, lamentaron la situación y criticaron «la actitud de bloqueo» que en su opinión mantiene la mayoría conservadora, «orquestada» y «en sintonía con el grupo político que los propuso», en referencia al PP.