El quinto accidente ferroviario de León en dos años, y el segundo de un talgo

El mismo talgo Gijón-Alicante que ayer descarriló en Torneros del Bernesga, con un resultado de 27 heridos leves, ya se salió de la vía el 16 de enero de hace dos años, y muy cerca de allí, entre las estaciones de Santas Martas y El Burgo Ranero, en un accidente que se debió a la excesiva acumulación de balasto (base de piedras) en las vías, y que al igual que ayer se saldó por fortuna con heridos de escasa consideración, ocho en aquella ocasión. Sólo unos días antes de ese accidente, el tres de enero del 2003, otro tren de pasajeros, el «Estrella Galicia» que une Barcelona con La Coruña, sufrió de madrugada el descarrilamiento de su locomotora a su paso entre las estaciones bercianas de San Miguel de las Dueñas y Ponferrada, aunque en aquella ocasión no resultó herido ninguno de los 492 pasajeros que viajaban en él. Pocos días antes, el 27 de diciembre del 2002, descarriló a un kilómetro de Ponferrada la locomotora de un tren de mercancías que transportaba contenedores. Sólo unas horas después también se salió de la vía a ocho kilómetros del punto del accidente el tren taller que acudía a socorrer al convoy. En ninguno de los dos casos hubo que lamentar heridos. En el conjunto de Castilla y León, el de ayer fue el octavo accidente ferroviario desde diciembre del 2002, con un balance conjunto de siete personas heridas graves y otras cuarenta y siete con lesiones leves, según el balance que facilita la agencia de noticias Europa Press. En la mitad de los casos se vieron afectados trenes talgo. Otros cuatro talgos El último se produjo el 21 de mayo del 2004 en Linarejos (Zamora) como consecuencia del choque entre dos trenes talgo registrado en la estación de dicha localidad. En aquella ocasión resultaron heridas graves seis personas y otras veintiséis sufrieron lesiones leves. El siniestro se produjo cuando el talgo Madrid-A Coruña-Vigo estaba parado en la estación y el otro tren que hacía el mismo recorrido pero en sentido contrario chocó con el primero. Un total de 505 personas viajaban en los dos trenes implicados en la colisión. Con anterioridad, y también en Zamora, el día 6 de junio del 2003, el talgo que efectuaba el trayecto entre Madrid-A Coruña-Pontevedra chocó con un camión a la altura de un paso a nivel sin barreras situado entre las localidades de Coreses y Zamora, sin que el convoy llegara a descarrilar y sin que hubiera que lamentar desgracias personales. El accidente se produjo dentro del barrio zamorano de Villagodio, cuando el talgo embistió por detrás a un camión que se encontraba cruzando el paso a nivel sin barreras. El choque provocó el desplazamiento del camión, que estaba apunto de salvar el cruce, y ocasionó también algunos daños en el tren, si bien no llegó a descarrilar. Por ello, no resultaron heridos ni los pasajeros del talgo ni los conductores del tren y del camión. Otro descarrilamiento ocurrió en Pancorvo (Burgos) sobre las 18 horas del 25 de enero del 2003 en el kilómetro 440,700 de la línea Madrid-Hendaya, y en él se vieron implicados el talgo Miguel de Unamuno que efectuaba el trayecto entre Barcelona y Salamanca y un Regional Expreso que recorría la ruta Madrid-Vitoria. Un furgón del primero de ambos trenes se salió de la vía y fue alcanzando lateralmente por el Regional Expreso, que a esa misma hora circulaba en sentido contrario. En aquella ocasión hubo que lamentar un total de catorce heridos, entre ellos uno de carácter grave.