| Crónica | Los pronósticos para el Cónclave |
Nadie habla de España
Los cardenales españoles no figuran en ninguna de las quinielas que cada día se publican en los medios de comunicación ni suenan en los mentideros La quiniela:
El nombre de Angel Maria Rouco Varela no suena en Roma. Tampoco Carlos Amigo. Ni Julián Herranz. En las listas que cada día publican los periodicos italianos en un ejercicio fascinante que hay que interpretar siempre con mucha precaución, estos cardenales no aparecen nunca mencionados. En realidad es una circunstancia que afecta a todos los purpurados espanoles que participaran en el conclave y que, en teoria, tienen las mismas posibili-dades de ser elegidos que el resto de sus companeros de colegio. Tambien en teoría podría ser elegido pontífice cualquier varoó que esté en condiciones de ser nombra-do obispo -lo que implica, al menos, cinco años de sa-cerdocio- y esto es algo que se sabe que no sucederá. 1397124194 Cuestion estratégica Detrás de las escasas posibi-lidades que a priori tiene el arzobispo de Madrid y oos otros cardenales españoles se esconde primero una cuestion estrategica: en caso de que a la Iglesia catolica actual le interesase un Papa hispano, éste sería sudamericano. La Iglesia con mas vitalidad de la cristiandad se localiza en esta region del planeta, en la que viven la mitad de todos los católicos y que, además, ejerce una influencia creciente sobre la sociedad estadounidense gracias a los inmigrantes hispanos. «Rouco es muy respetado por los cardenales, pero no es un candidato a tener en cuenta». Esta es una de las frases que estos días se escuchan por el Vaticano, con todas las precauciones que merece un sistema de eleccion tan particular como el que acontece durante el cónclave y que permite sorpresas mayúsculas como la acontecida cuando el polaco Karol Wojtyla fue nombrado pastor de los católicos. Las posibilidades que a priori tenía el jovial cadenal de Cracovia eran tan escasas que los servicios de prensa del Vaticano ni siquiera tenian preparada su biografia. Crisis de fe a la europea En general, todos los aspiran-tes europeos tienen en con-tra a quienes sostienen que ha llegado el momento de que la jefatura de la Iglesia católica cruce el charco. «La Iglesia está madura para tener un Papa sudamericano», aseguraba ayer el periódico Il Messaggero . Y no sólo por los méritos de los creyentes sudamericanos, sino por la crisis de fe que se vive en el Viejo continente, en donde el número de católicos no deja de descender. Tendencia que afecta también a España. Muy pocas posibilidades tienen también los cardenales anglosajones. Los nombres de purpurados británicos y norteamericanos no salen en las quinielas. En Roma relacionan la omisión con los cientos de casos de pederastia en diócesis de ambos países que sumieron a la Iglesia católica americana en una crisis sin precedentes. En cualquiera caso, pevalece el dicho de «quien entra Papa sale cardenal». Acertar en la elección del sucesor de Juan Pablo II es quimera.