Compartir las tareas domésticas y el cuidado de la familia

Los diputados aprobaron varias modificaciones al proyecto de ley, entre las que sobresale una enmienda de la diputada del PNV Margarita Uría, para modificar el artículo 67 del Código Civil relativo a los deberes conyugales. Además de estar obligados a vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente, como dice la redacción actual, los cónyuges deberán «compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y la atención de ascendientes y descendientes y otra personas dependientes a cargo». Este texto fue votado a favor por todos los grupos, excepto el socialista, que argumentó que el proyecto de ley debe limitarse al divorcio y que se debe respetar la libertad de los contrayentes. Uría se mostró satisfecha, porque se establece «la igualdad en aspectos considerados responsabilidad exclusiva o preferente de la mujer». También se aprobó una enmienda que obliga al Gobierno a remitir a las Cortes un proyecto sobre mediación, que se define como «un recurso voluntario y alternativo de solución de conflictos familiares por la vía del acuerdo mutuo, con la intervención de un mediador imparcial y neutral».