La Catedral estuvo abarrotada
El primer templo astorgano fue ayer literalmente invadido por cientos de personas que se agolparon en los dos márgenes del coro para asistir a la misa. En pocas ocasiones la Catedral habrá estado tan abarrotada de fieles, que ocupaban los bancos habituales y las sillas supletorias, y tenían que permanecer en muchos casos de pie. Incluso algunos siguieron el acto desde las capillas laterales del templo, por la falta de sitio.