Veintiocho pantallas repartidas por toda Roma

Las 300.000 personas que se derramaban en la plaza de San Pedro y las 700.000 que se arracimaban en torno a las 28 pantallas gigantes instaladas en puntos estratégicos de la capital italiana reclamaban a gritos y con pancartas la pronta canonización de Juan Pablo II. La misa , cantada por los coros de la Capilla Sixtina y del Mater Ecclesiae, fue concelebrada por unos 160 cardenales presentes en Roma, vestidos con paramentos púrpura y tocados con mitra blanca. Al terminar la misa, los 12 porteadores del cadáver enseñaron el cuerpo del Pontífice a la multitud, que prorrumpió en aplausos y gritos para que sea elevado pronto a los altares.