El fiscal retira los cargos a cinco acusados en el caso Jarrai-Segi
El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina retiró ayer a cinco de los 33 procesados en el juicio contra estos integrantes de las organizaciones juveniles Jarrai-Haika-Segi, colectivos ilegalizados por su integración en el entramado de ETA. Para los 28 restantes, a los que imputa un delito de integración en organización terrorista, el fiscal solicita diez años de prisión y otros tantos de inhabilitación. Las cinco personas a las que Molina ha retirado la acusación son Maider Alonso, Unai Beas-coechea, Sonia Jacinto, Amaia Maestre y Jorge Jesús Arbiola. Para los 28 acusados restantes, el fiscal también ha decidido reducir la solicitud de pena. Si en su primer escrito pedía 14 años de prisión para los acusados de integración en organización terrorista y 10 para los de colaboración, ahora Molina pide 10 años para todos ellos por un delito de integración en organización terrorista como dirigentes o responsables de los colectivos juveniles objeto de acusación. Los daños Además, el fiscal ha decidido sacar de este proceso la responsabilidad civil exigida a Sozialista Abertzaleak, el grupo de Batasuna en el Parlamento vasco, por los daños causados por la kale borroka. Estos daños, cifrados en 24 millones de euros serán exigidos por el mismo concepto en otro sumario abierto en la Audiencia Nacional contra 36 miembros de la formación abertzale ilegalizada. El abogado de la acusación particular, ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), se adhirió a las modificaciones realizadas por el fiscal y retiró también su petición inicial de ocho años de cárcel más contra todo los acusados por un delito de genocidio. Las defensas elevaron a definitivas sus conclusiones, en las que solicitan la absolución de todos los procesados.