La familia: «Todos los muebles tienen doble función»
Mamen Rodríguez vive en un piso de 38 metros cuadrados con su marido y sus dos hijos. «Estamos bien, uno se acostumbra, aunque la verdad es que nos pasamos todo el día llevando y trayendo juguetes y ropa del apartamento a la casa del pueblo». Mamen está esperando que acaben de construir su vivienda, en la que entró a través de una cooperativa, así que su situación es transitoria. Aunque se alarga ya varios años. Reconoce que el precio es el principal impedimento para comprar un piso grande, y asegura que los jóvenes hoy prefieren «viajar y dedicar el dinero al ocio, aunque la vivienda sea más reducida». También señala que cada vez son mayores las facilidades para aprovechar al máximo el espacio en viviendas reducidas: «Tenemos sillas plegables para cuando no las utilizamos, mesitas que son baúles, muebles pequeños y estrechos, camas con cajones debajo,... Ahora la oferta de muebles de doble función es mucho mayor que hace unos años».