Diario de León

Construmat pidió a seis equipos de arquitectos un modelo alternativo, «nuevo y atrevido», de vivienda social

El prototipo de «apartamento mínimo», una invitación a innovar y reflexionar

La propuesta, de carácter experimental, es para el centro de grandes ciudades El concepto:

Proyecto y realización de la idea de Abalos & Herreros

Proyecto y realización de la idea de Abalos & Herreros

León

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La tormenta política y social provocada por las declaraciones de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, sobre la posibilidad de estudiar las propuestas de «apartamentos mínimos» ha terminado relegando a un segundo plano la idea original. Más allá de los posibles «globos sonda» del Gobierno en materia de vivienda, o del debate y la demagogia en un tema al que la sociedad es tan sensible, los conocidos como APTM son sólo un proyecto de Construmat (feria de la construcción) que plantea un modelo alternativo de vivienda social. «Uno de los objetivos de la feria es proponer temas de reflexión y debate relacionados con la construcción y el urbanismo», señala el coordinador del proyecto, el arquitecto Josep Bohigas, quien destaca: «Estamos en un momento que vuelve a apostar por la vivienda social». Se pidió a seis equipos de arquitectos que propusieran «un nuevo y atrevido modelo de piso social, tratando de llevar al límite conceptos para demostrar que es posible construir vivienda social digna de bajo coste, con materiales de calidad y bajo criterios de sostenibilidad». Se trataba de reducir el espacio a 25 ó 30 metros cuadrados, con cuatro metros de altura, para proponer «soluciones imaginativas y crear espacios de convivencia comunes para los vecinos, como pasillos, lavaderos, portería, trasteros o puntos de reciclaje». Se trataría de adecuar las viviendas al verdadero uso que realizan sus habitantes, con una mejor calidad de vida en el hogar con voluntad de innovación. Los arquitectos partieron de premisas comunes: viviendas en una ciudad densa, de alquiler, con nuevas tipologías y un espacio mínimo habitable, presupuesto reducido y eficacia energética y constructiva. Pensadas para vivir en el centro de ciudades grandes y sacrificar el espacio por los servicios. El resultado son viviendas «insólitas» y de «carácter idealista», que pretenden «crear un punto de encuentro entre administraciones, constructores e industria en el que se planteen las verdaderas necesidades de vivienda social, para evitar errores cometidos en el pasado». En este caso, se han seleccionado seis arquitectos de distinta procedencia y experiencia en el sector, lo que ha proporcionado prototipos muy distintos y con soluciones propias. Los participantes más experimentados son los madrileños Ábalos & Herreros y los franceses Lacaton & Vassal Architectes, con amplia experiencia en construcción sostenible y viviendas reducidas. En un punto medio se encuentran los jóvenes arquitectos Santiago Cirugeda y Gustavo Gili, que podrán convertir sus ideas en prototipos visitables. Por último, APTM da una primera oportunidad a los estudiantes Miquel Suau y Sergio García, ganadores del concurso Habitàcola 2004, que ya planteó la cuestión de la vivienda de bajo coste. «El concepto de vivienda va más allá del piso, abarca la habitabilidad de espacios comunes» BELÉN MARTÍN GRANIZO, arquitecto

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