Los ocupantes: «Nosotros vivimos así, y sin ayudas»
Una casa de 34 metros cuadrados, por la que ha pagado más de 192.000 euros en un barrio de Madrid. Hasta ahora vivía con su hermana, Beni Martínez, en un piso de 40 metros que se reparte entre la cocina, salón, baño y dos habitaciones. Sin trastero de alivio. «No entiendo por qué se ha armado este revuelo, más si se trata de viviendas protegidas. Nosotras vivimos en pisos de ese tamaño, y encima hemos tenido que pagar precios astronómicos». Reconocen que pasar de una casa individual en León a un pequeño apartamento en Madrid requiere adaptación, pero aseguran que viven «perfectamente». «Se trata, sobre todo, de aprovechar al máximo las alturas, en el mueble del salón, los armarios de la cocina,... Pero no necesitas más. Incluso ahora que mi hermana dejará una habitación libre, me va a parecer que me sobra sitio». También reconocen que el principal motivo para elegir una vivienda de estas dimensiones es el precio, y que para la vida en pareja o con hijos las dificultades son mayores. Pero es lo que hay.