Rodríguez Zapatero se precia de haber cambiado «a fondo» la manera de gobernar
«Ha habido alguna descoordinación en el arranque del mandato, con propuestas que no se ajustaban al programa» JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO, presidente del Gobierno Objetivo cumplido. José Luis Rodríguez Zapatero cree haber superado con éxito su primer año en La Moncloa a pesar de algunos «fallos de coordinación» y de «gestión» en los primeros meses de su mandato. Entre su logros sitúa haber cambiado «a fondo» la forma de gobernar, ampliado los derechos de los ciudadanos y consolidado el crecimiento económico. Una tarea que piensa continuar en el próximo año con tres prioridades: la estabilidad de la economía y el crecimiento del empleo; la «puesta al día» del sistema autonómico, y la atención a las personas discapacitadas. «Paz, ciudadanía y diálogo» son, según Rodríguez Zapatero, las «señas de identidad» que definen su proyecto de gobierno. Balance global de la gestión El presidente del Ejecutivo compareció en rueda de prensa en el aniversario de su discurso de investidura ante el Congreso para hacer un balance global de gestión, en el que primó la satisfacción y la autocomplacencia. «Ya hay especialistas en subrayar los errores», justificó, aunque admitió alguna «descoordinación» en el arranque del mandato «con declaraciones y propuestas que no se ajustaban al programa», y algunos «errores de gestión» como la actuación del Ministerio Fomento en el temporal de nieve que colapsó las carreteras en diciembre. Pero el Gobierno camina en la «dirección adecuada», a juicio de su presidente, guiado por la «voluntad de cambio» de los ciudadanos y por el deseo de «mejorar el futuro». Un mandato que, doce meses después, se ha traducido, en palabras de Zapatero, en «un cambio a fondo en la manera de gobernar y con el diálogo como norma de comportamiento», y que ha dado como frutos la ampliación de los derechos de los ciudadanos, el reforzamiento de la seguridad ciudadana y la lucha contra el terrorismo, la mejora de la cohesión territorial, el «protagonismo» de la cultura, el crecimiento de la economía y el empleo, y el retorno a Europa en la política exterior. Zapatero se fija algunas prioridades como el crecimiento del empleo y la atención a las personas discapacitadas, así como cambios en el sistema autonómico.