La policía cree que la acción de los fascistas fue programada un día antes por móviles e Internet
Identificados dirigentes «ultras» en el intento de agresión a Carrillo
En los próximos días habrá «indicios concluyentes» para practicar las primeras detenciones «E
El intento de agresión a Santiago Carrillo en la librería Crisol de Madrid, en el que resultaron heridas cuatro personas, fue una «acción organizada, programada y coordinada» a través de Internet y mensajes a móviles 24 horas antes. Los especialistas de la Sección de Violencia Urbana de la Brigada Provincial de Información de Madrid, un día después de los incidentes, se atreven incluso a poner nombres y apellidos a una decena de los presuntos instigadores y autores materiales del asalto a la librería. Los asaltantes -aseguran los investigadores- son destacados miembros y simpatizantes de un conocido grupo de jóvenes neofascistas escindido hace tiempo de la tradicional Falange Española de las Jons. Estos radicales se agrupan bajo las siglas de un partido legal -presente en las últimas elecciones generales- y bajo el paraguas de una decena de organizaciones y asociaciones repartidas por diferentes puntos del país. Además, los agresores no tuvieron problema en dejar su firma, y su página web, en los pasquines contra Carrillo lanzados en Crisol. Insultos desde el papel Varios de los investigados participaron ayer en la manifestación neofascista convocada por La Falange en el centro de Madrid en «defensa de la unidad nacional», en la que se volvieron a lanzar idénticos panfletos contra el ex secretario general del PCE y en la que se reiteraron los insultos al nonagenario político. Por el momento, los funcionarios, que ya han tomado declaración a más de uno de los implicados en los hechos, prefieren esperar para practicar las primeras detenciones, sabedores de que los supuestos agresores están «identificados y perfectamente localizados en sus domicilios de Madrid». Los responsables de la investigación creen que «en cuestión de días» habrá «indicios concluyentes» para poner a disposición de la justicia a los sospechosos. Entre estas pruebas estarán las grabaciones de las cámaras de seguridad y los rastreos de la comunicaciones entre varios de los organizadores de los asaltos.