Ibarretxe apuesta por reeditar el tripartito con apoyos puntuales
Juan José Ibarretxe dio ayer por segura su reelección como lendakari, aseguró contar con los votos suficientes para superar la investidura y se inclinó por reeditar el tripartito PNV-EA-EB con «apoyos puntuales» del resto de fuerzas políticas, aunque tampoco descartó explorar las diferentes formas de gobierno abiertas tras las elecciones del pasado domingo. El jefe del gobierno vasco en funciones fijó la normalización del País Vasco como objetivo de la próxima legislatura y mantuvo su plan soberanista como «activo político». Ibarretxe rompió el silencio en el que se refugió tras la celebración de las elecciones vascas. Setenta y dos horas después de los comicios, en las que reflexionó sobre la situación de la coalición PNV-EA como opción más votada pero con cuatro escaños menos, ofreció sus primeras reflexiones en un encuentro con los periodistas que siguieron su campaña electoral. Última oportunidad El lendakari en funciones agradeció de entrada la respuesta «endiabladamente inteligente» de la sociedad vasca, que con sus votos ha dispuesto un «tablero político complicado» pero a la vez «lleno de oportunidades». Ibarretxe cree que el electorado le ha dado la «última» oportunidad, tanto a él como a su generación en la que situó al presidente Zapatero o a Arnaldo Otegi. Convencido de que la sociedad «quiere que este país sea liderado por la coalición PNV-EA y que yo sea lendakari», avanzó que asume el mandato de los próximos cuatro años para «hacer política con mayúsculas» y rechazó la hipótesis de la repetición de elecciones, porque «la sociedad, que es muy inteligente, ha dicho que tenemos este parlamento y que nos tenemos que arreglar». Aseguró que dispone «de los votos necesarios para ser investido» pero eludió desvelar los apoyos con los que cuenta, además de los 32 parlamentarios que le aportan PNV-EA y EB, para ser nombrado lendakari frente a los 33 de PSE y PP. En todo caso, Ibarretxe no puso en duda su reelección y redujo a tres las opciones para conformar el próximo Gobierno vasco. Dos pasarían por la configuración de un gobierno con mayoría absoluta de PNV-EA bien con el PSE o bien con el PCTV, y una tercera por un tripartito en minoría con apoyos externos. El fracaso electoral puede llevar a Unidad Alavesa, que no consiguió escaño en los comicios, a su desaparición como partido, una cuestión que afrontará mañana en una reunión de su comité ejecutivo.