Sólo los populares, excepto Celia Villalobos, y los democristianos catalanes de Unió votaron en contra
El Congreso aprueba el matrimonio homosexual y su derecho a adoptar
«Esta nueva formulación tiene un valor simbólico y es una forma de pedagogía social» Margarita Uría, diputada del PNV El Congreso de los Diputados vivió ayer una jornada histórica con la aprobación de uno de los proyectos estrella del Gobierno, la ley que permite contraer matrimonio a las parejas homosexuales y les reconoce su derecho a adoptar. El proyecto de ley se aprobó por 183 votos a favor, 136 en contra y seis abstenciones. Sólo el PP y los cuatro diputados democristianos de Unió Democràtica de Catalunya, partido integrado en CiU, votaron en contra. La ex ministra de Sanidad Celia Villalobos se desmarcó de la disciplina de su grupo y apoyó el texto que modifica el Código Civil. Los grupos parlamentarios de CiU y el PNV dieron libertad de votos a sus diputados. Para sus partidarios esta auténtica revolución social que cambia el concepto tradicional de familia sitúa a España en la vanguardia mundial, junto a Holanda y Bélgica. Para sus detractores, es un enorme paso atrás. El siguiente paso, el Senado El texto deberá pasar ahora por el Senado para posteriormente ser ratificado de forma definitiva por la cámara baja, por lo que los gays y lesbianas podrán casarse antes del inicio del verano, según el ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar. Éste defendió el proyecto porque «supera las barreras de discriminación, muchas de profunda raíz histórica o atávica, que afectan a derechos y libertades». La diputada popular Ana Torme criticó en la jornada de ayer al Gobierno por actuar «como si si el matrimonio fuese la única alternativa para acabar con la discriminación». Aseguró que su grupo defiende la regulación civil de las parejas de hecho, como en Alemania, Francia o Gran Bretaña, y la equiparación de derechos, excepto la adopción. Carmen Montón, del PSOE, trasladó a la Cámara la «decisión, convencimiento, pasión y optimismo» con el que su grupo afronta esta norma «porque amplía el concepto de ciudadanía y se profundiza en la democracia». Además Montón acusó al PP de contribuir a la homofobia.