Con los días contados

El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, se convirtió este jueves en miembro del Consejo de Estado con carácter vitalicio, en una solemne ceremonia presidida por el titular de este órgano consultivo, Francisco Rubio Llorente, y con la presencia de otro ex presidente, Leopoldo Calvo Sotelo, que no hizo uso todavía de esta prerrogativa. En el discurso de toma de posesión en el que juró el cargo, Aznar expresó su satisfacción por poder participar en las tareas que se le han encargado al Consejo -que tendrá que emitir dictamen sobre la reforma constitucional -y colaborar en la continuidad histórica de España. El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, es partidario de establecer una limitación legal de los mandatos de los presidentes del Gobierno, como método para renovar los «anquilosados» sistemas parlamentarios europeos. Elogió la renuncia del político del PP a presentarse a un tercer mandato como una «decisión excepcional» y un mérito «singular», no sólo por haberlo hecho «en la plenitud de la vida», sino por anunciarlo con anticipación y haberlo mantenido «firmemente». «Aportaré, de forma modesta pero sin ninguna vacilación» -dijo el ex presidente ante el pleno del Consejo de Estado- «mi deseo de que, por encima de las orientaciones políticas propias de cada Gobierno, prevalezca la continuidad histórica de España y la voluntad de convivencia en libertad, cuestiones que desde no hace tanto están reflejadas en la Constitución». Aznar es el único que ha aceptado, mientras que Felipe González y Leopoldo Calvo Sotelo han declinado. Suárez no asistió por estar mal de salud.