Comienza sin incidentes el juicio contra 24 acusados de la célula española de Al Qaida
El español juzgado por el 11-S: «Los musulmanes no somos terroristas» Libertad provisional para el corresponsal de «Al Yazira»
Se enfrenta a una petición fiscal de 18 años de cárcel e incurrió en contradicciones
No hubo sorpresas. El juicio contra los 24 integrantes de la célula española de Al Qaida que comenzó ayer en una sala blindada de la Audiencia Nacional habilitada al efecto en la Casa de Campo de Madrid lo fue sin incidentes ni sorpresas, en un clima de casi total normalidad, garantizado por un gran despliegue policial, apoyado por sofisticados recursos tecnológicos. El único acusado que declaró fue José Luis Galán González, para quien el fiscal Pedro Rovira pide 18 años de cárcel. Yusuf Galán -así se hace llamar desde que se convirtió al Islam- ha admitido que conoce «desde hace bastantes años» al principal acusado, Abu Dahdah, aunque ha negado que éste le adoctrinara para la yihad y ha dicho no saber si se dedicaba al terrorismo. Galán, que puso especial empeño en matizar todas sus respuestas a las preguntas del fiscal Rovira, ha afirmado no estar «ni a favor ni en contra» de Osama Bin Laden, sino «a favor de la justicia», defendiendo que los «musulmanes queremos vivir en paz y no somos terroristas. El islam condena el derramamiento de sangre de gente inocente». Galán tenía en el disco duro de su ordenador, incautado en su domicilio, dos cartas de su amigo Parlin, procesado en rebeldía, en las que se piden fondos y armas para la yihad y estaba en posesión de un arsenal compuesto por una escopeta repetidora Franchi, calibre 12; una carabina del calibre 22; una pistola Smith & Wenson, del calibre 22; abundante munición y gran cantidad de machetes, cuchillos, armas blancas vídeos de actos terroristas. Según su declaración, los vídeos los había conservado aunque sólo los vio «una vez, porque son desagradables». Con respecto a los trajes de muyahidín encontrados en su domicilio, asegura que tienen la costumbre de disfrazarse. «Mis hermanos, mis sobrinos... entonces yo me hago una foto, pero también mi sobrina». En el pabellón del a Casa de Campo todo está preparado para garantizar el éxito mediático de un juicio que se inicia con un final incierto. La sesión se abrió pasadas las once de la mañana con los acusados dentro de una pecera blindada que abandonaron dos -el periodista de Al Yazira Alo-ny Kate, por haber decretado el tribunal su libertad provisional, y Jamal Husseim Hussein, por motivos de salud- de forma definitiva, y el español José Luis Galán González, Yosuf Galán, por razones técnicas, ya que fue el primero en declarar y desde dentro no se le oía nada bien. Thaisir Alony Kate, Abu Adbdó, para quien el fiscal solicita nueve años de cárcel por pertenencia a banda terrorista, cuando fue detenido por orden del juez Baltasar Garzón, era corresposal de la emisora qatari de televisón Al Yazira y es uno de los pocos periodistas en el mundo que consiguió entrevistar a Bin Laden. Pero en este jucio no se sienta en el baquillo por sus méritos periodísticos, sino porque está acusado de formar un grupo in-tegrista islamista en Granada y de haber prestado sus servici-cios como correo para hacer llegar dinero desde España a la dirección de la red terrorista de Al Qaida.