Cónclave y nuevo Papa
«Y ahora, en este momento, yo, débil siervo de Dios, he de asumir este cometido inaudito, que supera realmente toda capacidad humana ¿Cómo puedo hacerlo? También en mí se reaviva esta conciencia: no estoy solo. No tengo que llevar yo solo lo que nunca podría soportar yo solo»