Un anticuario catalán vende una tabla de Nicolás Francés del altar de la Catedral

Es un asunto confidencial. Un anticuario catalán acaba de vender una tabla de Nicolás Francés del primitivo altar mayor de la Catedral de León a un coleccionista particular. La operación se realizó en Madrid, en el marco de la feria Artemanía. La galería barcelonsa Bernat se acoge al secreto profesional para proteger la identidad del comprador y la cuantía de la transacción. Sólo desvela que el nuevo propietario de esta «joya» es español. La pintura al temple sobre madera de la primera mitad del siglo XV, un San Guillermo de Aquitania que formaba parte de una de las columnas que dividían el gran retablo mayor de la Catedral de León, fue subastada en la 24 edición de Artemanía, que se celebró entre el 1 y el 10 de este mes en el Palacio de Congresos situado en el paseo de la Castellana de Madrid. En el catálogo de Artemanía figuraban piezas entre 30 y 60.000 euros, pero, con seguridad, la tabla de maese Nicolás superó con creces esta cantidad, según expertos consultados por este periódico. Previamente, la obra fue autentificada por el catedrático Antonio José Pitarch. También se desconoce la identidad del anterior propietario, quien, a su vez, la adquirió de la antigua colección del arquitecto restaurador de la Catedral Juan Crisóstomo Torbado. Luis Grau, director del Museo de León, había puesto sus ojos en ella y alertó a la Junta de que estaba en venta. Sin embargo, no parece que los dirigentes de la comunidad autónoma tomaran en consideración la posible adquisición de esta valiosa obra de 76 por 31 centímetros, que, según la experta Ángela Franco, conservadora jefe del departamento de Edad Media del Museo Arqueológico Nacional, podría estar situada en la parte izquierda del retablo, junto a otros santos caballeros. Entre las joyas de la subasta, aparte de la citada tabla, figuraba el Malleus Maleficarum , un tratado sobre demonología datado en 1492 y dirigido a exorcistas, así como un incunable del primer tratado ilustrado conocido sobre brujería en el que se describe un proceso dirigido contra 80 supuestas brujas en Colonia, que recoge las conversaciones entre Ulrich Molitor y el archiduque Segismundo de Austria. Cuarenta anticuarios y galeristas nacionales e internacionales participaron en esta edición de primavera con más de 4.000 obras de todas las categorías: pintura antigua y contemporánea, obra gráfica, muebles antiguos, joyería, arqueología, códices... La facturación alcanza en cada edición los 40 millones de euros y las ventas, en las 24 ediciones, superan las 17.000 piezas, todas ellas con su correspondiente certificado de autenticidad, en el que se acredita autor, fecha, restauraciones, procedencia... El mal gusto de los canónigos En el año 1740 los canónigos de la Catedral desmontan el magnífico retablo realizado en 1434 por maése Nicolás para instalar en su lugar un «pegote churrigueresco» de Narciso Tomé, dejándose llevar por la moda del momento. El retablo gótico es desmantelado y las tablas que lo integran se dispersan. Cuando el arquitecto Matías Laviña recibe el encargo del Gobierno de salvar la Catedral decide, asimismo, recuperar lo que queda de la obra de Nicolás Francés. Tras quitar el retablo que hiciera el autor del transparente de la catedral de Toledo, Laviña recompone con las pocas tablas que se salvaron el actual y mermado retablo que hoy puede contemplarse en el altar mayor. Algunos románticos, como Ángela Franco, que realizó la reconstrucción del retablo del altar mayor para el libro La Catedral de León , distribuido por Diario de León, aspiran a reunir algún día todas las piezas de este gran puzle. La UPL exige a la Junta que dé preferencia a la compra del Patrimonio histórico emigrado, así como la creación de un gran archivo con las piezas expoliadas. El PSOE ha reclamado la creación de una policía autonómica especializada igualmente en Patrimonio. Nicolás Francés concluyó en 1434 el retablo del altar mayor de la Catedral. La tabla de San Guillermo de Aquitania, según la experta Ángela Franco, conservadora jefe del departamento de Edad Media del Museo Arqueológico Nacional, estaría situada en la parte izquierda del retablo, junto a los de otros santos caballeros. San Guillermo de Aquitania va ataviado de caballero, quedando casi oculto el atuendo para destacar el manto estampado con floreados de tonalidades rojas. Cubre la cabeza con yelmo. Con la mano izquierda sostiene la espada envainada. LAS MEDIDAS DE LA TABLA En centímetros de alto por 31 de ancho. FECHA DE CREACIÓN DEMANTELADO «No podemos dar la identidad del comprador de la tabla de Nicolás Francés ni lo que pagó por ella» ANTICUARIO DE LA GALERÍA BERNART