El jefe internacional de ETA tenía datos imprecisos sobre Madrid 2012

Peio Eskisabel, Xerpa , el supuesto jefe del aparato internacional de ETA detenido el jueves en la localidad francesa de Caussade junto a José Manuel Ugartemendía, guardaba en la mochila que llevaba cuando fue detenido algunos datos dispersos sobre, al menos, cuatro de las instalaciones deportivas del proyecto olímpico de Madrid y dos plantas desaladoras de Almería. Según desvelaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista, las informaciones sobre posibles objetivos del Madrid olímpico eran simples «anotaciones» con datos «muy imprecisos y a veces erróneos» obtenidos «en su inmensa mayoría» de la página oficial de la candidatura en internet, hasta el punto de que hay frases textuales de esta web. En ningún caso, las anotaciones iban acompañadas de planos, croquis o fotografías. La primera de las instalaciones fichadas por el cabecilla etarra era el estadio de la Peineta. En la nota del terrorista figuraba la leyenda «Estadio Olímpico, avenida de Arcentales sin número». La segunda infraestructura mencionada en la documentación era el futuro estadio de béisbol de la localidad de Rivas Vaciamadrid: «Pabellón multiusos, centro de béisbol, Rivas, Avenida de los Almendros sin número». Peio Eskisabel también se había interesado por las instalaciones de voleibol, aunque las situaba en Paracuellos del Jarama (incluso tenía datos sobre la línea de bus de esta localidad), cuando en realidad estas competiciones se llevarían a cabo en Coslada. El jefe etarra tenía en su poder por último la dirección de otra futura infraestructura del anillo olímpico. La aparición de datos sobre Madrid 2012 en poder de ETA no ha sorprendido a los servicios de Información, que saben del interés de los terroristas por sabotear la candidatura madrileña desde que la banda hiciera explotar un coche bomba el pasado 9 de febrero en las cercanías de la Feria de Muestras (futuras instalaciones olímpicas), apenas dos días después de que la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico internacional (COI) abandonase la capital. Junto a los datos de Madrid, Eskisabel guardaba también anotaciones muy poco elaboradas sobre dos desaladoras de agua de mar del litoral almeriense. La información es muy vaga, hasta el punto de que en uno de los casos el terrorista sólo tenía el nombre de la planta de tratamiento de la multinacional Aqualia (el etarra había escrito Acualia) pero ni siquiera tenía la dirección de estas instalaciones en el Cabo de Gata. No se encontraron ni planos ni mapas de la ubicación de ninguna de las dos estaciones.