El Gobierno exige al PP que no lance «infundios» sobre contactos

El Gobierno exigió al PP que deje de interpelarle sobre supuestas conversaciones con ETA porque sabe que no existen. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró que «no hay ningún tipo de contacto» y sólo cuando los terroristas expresen «su voluntad inequívoca de abandonar el terror» podrán ser «escuchados». El ministro de Defensa, a su vez, desmintió «tajantemente» que los servicios de inteligencia hayan abierto alguna vía de comunicación con ETA. José Bono indicó que «el único contacto» que tiene el Gobierno con los terroristas es el que mantienen los miembros de las fuerzas de Seguridad «cuando se les esposa para llevarles a la cárcel». El titular de Defensa lamentó tras la reunión del Consejo de Ministros que, en alusión al PP, haya «personas que se dedican a sembrar sospechas» sobre actitudes del Gobierno que, de ser verdad, serían criticables, pero que son falsas. Demuestran con ese comportamiento que hacen una política «egoísta y electoral». Siempre sin citar al principal partido de la oposición, Bono leyó dos recortes de prensa del 5 de noviembre de 1998 en los que el Gobierno de José María Aznar mostró su disposición a «hablar directamente con ETA» -actitud que se materializó en mayo con un encuentro de emisarios de la organización terrorista y gubernamentales- y recordó que el entonces jefe del Ejecutivo hablaba del «Movimiento de Liberación Nacional Vasco». Mientras todo eso ocurría, prosiguió, «la oposición (del PSOE) se dedicó a callar». El ministro instó a los populares a tener «responsabilidad» y a «recuperar la memoria» sobre lo que hicieron mientras gobernaron y la actuación de los socialistas en la oposición. Una conducta, dijo, que el PP debería imitar porque «todo lo que sea enfrentamiento entre los demócratas es dar gusto a los terroristas». Emplazó asimismo a los populares a colaborar con el Gobierno en la lucha contra ETA porque es «más importante» derrotar a los terroristas que «ganar unas elecciones».