Cerrar

Podrán seguir hasta los 42 años y recibirán pensión a los 18 años de servicio

Bono ofrece incentivos para frenar el descenso de soldados

El ministro de Defensa denuncia el fracaso del modelo profesional del Gobierno de Aznar

Bono pasa revista a las tropas durante el acto de recibimiento de la tripulación del buque «Galicia»

Publicado por
Enrique Clemente - redacción | madrid
León

Creado:

Actualizado:

El Gobierno aprobó ayer el proyecto de Ley de Tropa y Marinería cuyo objetivo es frenar la caída en picado de la plantilla militar en los últimos años. Para ello mejorará las condiciones laborales de los soldados y los marineros, se les concederá una pensión cuando se vayan y se les facilitará su paso a las fuerzas de seguridad y a la función pública. José Bono explicó en rueda de prensa las novedades de lo que calificó como «cambio espectacular» con respecto al modelo de Ejército profesional del Gobierno Aznar, que consideró «fracasado». No ha cumplido sus propias expectativas en cuanto a efectivos ni en cuanto a coste, según dijo el ministro, y ha provocado que cada año «entren 11.000 soldados y marineros y salgan otros 11.000» Ese modelo ha hecho que el nivel de permanencia sea de tres años, aseguró Bono. La Ley todavía vigente de 1999 fijó en entre 102.000 y 120.000 los efectivos de tropa y marinería que debería haber, pero la cifra más alta que se se ha alcanzado ha sido 73.000. Un fallo de previsión muy impor-tante, según destacó Bono. Pero en la actualidad el número ha bajado incluso, a 70.504. La nueva ley establece como objetivo un contingente en 86.000 soldados y marineros. Un 35% serían de compromiso corto, un 45% de larga duración (hasta los 42 años) y un 20%, permanentes (hasta la jubilación a los 58). Hasta los 42 años Cuando se apruebe la ley, los soldados y marineros podrán permanecer en las Fuerzas Armadas hasta los 42 años y no a los 35 como está establecido ahora. Tendrán derecho a cobrar una paga al término de la prestación de 18 años de servicio de unos 650 euros, equivalente al salario mínimo interprofesional, y compatible con otras percepciones a excepción del desempleo. Además, se reservará aun cupo de acceso directo a la Guardia Civil y a la policía nacional a los que lleven cinco años como militares. También se les reconocerá el tiempo de servicio en los Ejércitos como mérito para el acceso a las Administraciones Públicas. Tres años y medio después de la supresión de la mili, las cuentas no salen. Hay 50.000 soldados y marineros menos de los que prevía el Gobierno anterior y un porcentaje altísimo de abandonos. Hasta tal punto que tres de cada cuatro aspirantes a entrar en las Fuerzas Armadas renuncian antes de firmar su compromiso. La situación ha llegado a ser tan preocupante que José Bono aumentó del 2% al 7% el porcentaje de extranjeros que pueden integrar la tropa. La realidad es que no hay suficientes jóvenes españoles que se sientan atraídos por formar parte del Ejército profesional.

Cargando contenidos...