Fraga se desmarca del PP y dice que en el País Vasco «las cosas se están encarrilando»
El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, se demarcó ayer de la doctrina oficial de su partido sobre la situación en el País Vasco. Mientras, el secretario general del PP, Ángel Acebes, criticaba al Gobierno por dejar que Batasuna «recupere todo el protagonismo» al negarse a promover la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), el veterano dirigente popular se felicitaba porque en Euskadi «las cosas se están encarrilando». El jefe del Ejecutivo autonómico reconoció que antes de las elecciones autonómicas vio «con preocupación» la situación en el País Vasco, pero admitió que «una vez más los vascos demostraron su buen sentido y se negaron a plebiscitar el plan Ibarretxe, que está muerto». «La profecía no es mi especialidad, pero me da la sensación de que las cosas están encarrilándose», insistió Fraga, quien, no obstante, se mostró «sorprendido» por la decisión del Ejecutivo de no actuar contra el PCTV. «En todo caso, lo que no cabe la menor duda es que cumpliendo la Constitución y la ley hay soluciones para todo», explicó el presidente fundador del PP. Contactos con ETA Batasuna pidió ayer a Juan José Ibarretxe que si es reelegido lidere un proceso de paz en Euskadi «sin exclusiones» ideológicas o territoriales, es decir, con la participación de todas las fuerzas políticas y con representantes de Navarra y del País Vasco francés. Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, ex parlamentarios de la formación ilegalizada, abogaron también por la apertura de un diálogo entre el Gobierno central y ETA para abordar «las consecuencias del conflicto». Con las críticas de populares y socialistas como telón de fondo el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, recibió en la sede de la Presidencia Vasca a los portavoces de la ilegalizada Batasuna, quienes le trasladaron que la prioridad de la izquierda abertzale, por encima de la gobernabilidad de la comunidad autónoma, es impulsar un proceso de paz. Un camino en el que, subrayaron, el lehendakaridebe jugar un «papel muy importante desde su responsabilidad institucional» y en el que Batasuna sabrá «jugar con suma flexibilidad tanto en el fondo como en las formas». En este sentido, Barrena precisó ayer que su formación no apuesta necesariamente por un lehendakari abertzale para lograr la paz.