«Zapatero tiene que aclararse y olvidarse un poco de Maragall»

El catedrático de Historia del Pensamiento Político de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Elorza afirmó ayer en León que el Estado de las autonomías «ha tenido un éxito técnico y un fracaso simbólico». Defendió la idea de España como «nación de naciones» y dijo que la «identidad dual» es la clave del sistema. Frente a las confederaciones que propugnan Ibarretxe y CiU abogó por un federalismo plural. -¿Puede el PSOE desarrollar el proyecto federalista, sin el PP? -El PSOE estaba bien encaminado pero no ha desarrollado la declaración de Santillana. No debe ofrecer esa imagen de puerta permanentemente abierta. Por miedo a aparecer como centralista encubierto hay una falta de iniciativa del Estado central. El problema no es reformar el Estado ni el autogobierno sino los conflictos que generan desde las comunidades más dinámicas un supuesto permanente de crecimiento de competencias; así la posición del PSOE queda muy comprometida. -¿Qué papel juegan las otras comunidades autónomas? -La reforma del Estado concierne a todos. Hay expectativas de cambio y el Estado debe ser activo no un frontón en el que chocan las pelotas. -Zapatero habló en León de una España entera. ¿En cada sitio dice lo que la gente quiere oir? -Zapatero tiene que aclararse y olvidarse un poco de Maragall. No es posible hablar de España entera y al mismo tiempo decir que todos van a tener todo el autogobierno. Hay que definir un campo y unos límites del juego. La financiación tiene que seguir siendo solidaria y así deben defenderlo toda la izquierda y todos los socialistas, incluido el PSC; pagar menos no es progresivo. -¿Y el País Vasco? -Hay que asumir la especifidad vasca. Desde la transición España paga un precio por los derechos históricosy el concierto económico que suprimió Franco. Es una situación excepcional. País Vasco y Navarra son comunidades ricas, pero en distribución de fondos están entre las pobres. Es inalterable por la supervivencia del sistema, pero toda pretensión de comunidades ricas de equipararse al País Vasco es una muestra de insolidaridad y tiende a dinamitar el sistema. -¿Se puede plantear que León se separe Castilla? -León puede ser perfectamente comunidad propia por derechos históricos -¿si no los tiene León quién los puede tener?- pero hay que resolver el problema vasco y catalán y después pensar en una reordenación.