Diario de León

Los ecologistas advierten que la situación jurídica de los vertederos clandestinos que salpican León es «más que delicada»

Medio millón de toneladas de desechos industriales evaden el control de la Junta

Medio Ambiente admite que sólo un 6% de los residuos son recogidos por los servicios municipales

PROTECCIÓN CIVIL

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Marco Romero - león
León

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«Los aspectos que la Junta obvió en su plan sobre residuos industriales «eran fundamentales para que los ciudadanos tengan información sobre un asunto de especial importancia para la salud» TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CASTILLA Y LEÓN , sentencia que anula el Plan Regional de Residuos Industriales León genera cada año medio millón de toneladas de residuos procedentes de la industria. Este tipo de basura catalogada como no tóxica se escapa por completo al control de la Junta de Castilla y León, debido a que su plan de gestión ha sido anulado por el Tribunal Superior de Justicia en tanto que es irregular y a que no existe ningún vertedero centralizado donde se pueda depositar esta voluminosa cantidad de materiales, en muchos casos inflamables y casi siempre depositados de forma clandestina en vertederos ilegales. Sólo la planta de Quintanilla de Onésimo está autorizada para recibir basura industrial dentro de la comunidad. La situación ha sido reiteradamente denunciada por los colectivos ecologistas, pero mientras la Administración autonómica no apruebe un nuevo plan de gestión la situación jurídica de estos depósitos «es más que delicada», advierte Miguel Ángel Ceballos, miembro de Ecologistas en Acción de Valladolid. Sobre todo, dice, porque la Junta continúa tramitando la autorización ambiental para los vertederos de Fresno de la Ribera (Zamora), Palenzuela (Palencia) y Ciudad Rodrigo (Salamanca). La Consejería de Medio Ambiente admite en su propio plan que este tipo de residuos se han venido gestionando tradicionalmente como basura urbana, a través de las diferentes instalaciones de eliminación municipales o mediante gestores locales, como los chatarreros, que se han asentado en las zonas de ubicación de las empresas generadoras de basura. La Junta también da por hecho que, a menudo, estos residuos se eliminan de una manera incontrolada. Pese al déficit real de gestión, la consejería realiza un optimista cálculo y estima que el 74% de los residuos industriales que se generan acaban siendo reciclados por su naturaleza y composición, valorizados de alguna forma o vertidos de forma semicontrolada. En esta cifra se incluyen los residuos de las industrias agroalimentarias, que se suelen aprovechar en parte como enmiendas agrícolas. Se supone que del porcentaje restante, un 6% es eliminado por los ayuntamientos y que el resto se gestiona como subproducto, es decir, que se vende a otras empresas para entrar en un nuevo proceso. El descontrol sobre este tipo de residuos queda proyectado en el desfase de cifras que maneja, por un lado, la Junta y, por otro, el Gobierno. Según los primeros, Castilla y León produce 2,9 millones de toneladas anuales de basura industrial, mientras que el INE eleva esta producción a más de 25 millones de toneladas, 71.000 con contenido tóxico, puesto que suma los residuos procedentes de la minería que la Junta exlcuye. El suceso de RMD destapa un caos ambiental El incendio en el vertedero de restos de cables que RMD tiene en Villanueva del Carnero ha sido el detonante que ha pulsado de nuevo el debate sobre el descontrol administrativo y el vacío legal que pesa sobre este tipo de residuos industriales. El fuego -es más que probable que fuese intencionado puesto que los investigadores detectaron varios focos de origen- obligó a activar el dispositivo de Protección Civil ante el temor de que la columna de humo fuese tóxica. Tanto los grupos ecologistas como la plataforma vecinal creada contra esta factoría llevan tiempo denunciando la situación irregular del vertedero, considerada como tal desde que el Juzgado de lo Contencioso de León dictase una sentencia contra los vertidos de RMD en esta zona. Este caso ha sacado a la luz el caos que gravita sobre el control de los vertidos industriales.

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