Aconseja al presidente catalán que no aspire a «conseguirlo todo» porque puede fracasar
Ibarra amenaza con una reforma electoral que frene a los nacionalistas
Maragall acepta una segunda cumbre estatutaria en el Parlamento catalán
Juan Carlos Rodríguez Ibarra volvió este jueves a la carga con sus críticas al Gobierno de Cataluña por las propuestas que la Generalitat, y en especial dirigentes del PSC, han lanzado en materia de financiación autonómica. El presidente de la Junta de Extremadura instó a Pasqual Maragall a «enderezar el rumbo» de su Ejecutivo y exigió que no aspire a conseguirlo «todo» porque sus pretensiones económicas pueden dar al traste con sus planes para reformar el Estatuto. El barón socialista no sólo no rectificó las palabras que pronunció el pasado martes, cuando pidió a los responsables del tripartito «que se metan los cuartos por donde les quepan», sino que mantuvo el pulso público con el Gobierno catalán. Ni el amago del «número dos» de la Generalitat, Josep Bargalló, de retirar el apoyo parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ni la reacción del Maragall, quien pidió que no se ataque «la dignidad» de los catalanes, aplacaron las invectivas del gobernante extremeño. Tras recibir en Madrid un premio de la Fundación Conocimiento Libre por su difusión en Extremadura del software libre, denunció que el presidente de la Generalitat ha utilizado sus declaraciones como si fueran ataques a la comunidad catalana cuando sus palabras, explicó, estaban dirigidas en exclusiva a los dirigentes políticos. En este sentido, reprochó a su compañero político que haya tenido una reacción propia de los gobiernos «nacionalistas» que «se enrollan en su bandera» para utilizar a los ciudadanos «de parapeto» cuando reciben reprobaciones. Cuidado Pero el jefe del Ejecutivo extremeño no sólo lanzó críticas a sus compañeros del PSC, sino que también replicó a la amenaza de ERC de retirar su apoyo al Gobierno central si no se aviene a negociar el modelo de financiación con la Generalitat. Rodríguez Ibarra devolvió el golpe y sugirió a los republicanos que se anden «con cuidado» porque, si rompen con el PSOE en el Congreso, promoverá una reforma de la ley electoral para que los partidos, que como es el caso de ERC, no alcancen el 5% de los votos en toda España queden fuera del Congreso de los Diputados. Una idea que ya intentó poner en marcha hace cinco años sin éxito por la oposición dentro de su propio partido y que pretende acabar con la influencia de las formaciones nacionalistas en los sucesivos Gobiernos que no consiguen la mayoría absoluta en las urnas. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ofreció ayer al Parlament como escenario de la próxima cumbre de líderes políticos catalanes para hablar sobre el Estatut, un ofrecimiento que el presidente de CiU, Artur Mas, se muestra dispuesto a aceptar, aunque con condiciones.