Un grupo de obreros sale ileso al derrumbarse un edificio en Barcelona
Un edificio de siete planteas que se encontraba en un proceso de rehabilitación, situado en el número 223 de la calle Conde Borrell de Barcelona, en la confluencia de las calles Mallorca y Provenza, en el barrio del Eixample, se hundió parcialmente este jueves sin causar víctimas mortales ni heridos. Según informaron fuentes municipales, el desplome del bloque de viviendas se produjo a las 14.34 horas, cuando la parte superior del edificio se derrumbó e hizo caer el forjado de los pisos inferiores. El derrumbe no afectó, sin embargo, a la estructura del edificio, que se ha mantenido intacta. Las citadas fuentes explicaron que el siniestro no provocó heridos ni muertos, porque los trabajadores que se encargan de las tareas de rehabilitación del inmueble se encontraban fuera de su lugar de trabajo, ya que habían salido a comer. Lo que sí desencadenó el desplome parcial del edificio fue una gran nube de polvo que provocó irritaciones en los ojos a algunas personas, que tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos. Cuatro dotaciones de Bomberos de Barcelona se desplazaron al lugar para comprobar si el derrumbe había provocado algún tipo de daño a los edificios colindantes, lo que finalmente quedó descartado. Una decena de dotaciones de la Guardia Urbana acordonaron la zona y cortaron la circulación en la confluencia de las tres calles donde está situado el inmueble, mientras que agentes de la Policía aseguraron las tareas de vigilancia y seguridad.