La monarquía asegura la continuidad

La noticia tiene la importancia de que dota a la monarquía española de continuidad en el futuro. El bebé que nazca ocupará el segundo lugar en la línea de sucesión al trono, por detrás de su padre el Príncipe de Asturias. Desde el momento del nacimiento, el hijo de don Felipe tendrá tratamiento de Infante de España -del que sólo disponen los hijos del Rey y del heredero- y su nombre irá precedido de Su Alteza Real. Aunque la ley actual prima el sexo antes que la primogenitura en la sucesión, la clase política y los juristas tienen claro que se hará la reforma necesaria de la Constitución para que el primer vástago de la pareja sea el heredero, al margen del sexo que tenga y el de sus posibles futuros hermanos. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero -que junto al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y el presidente del Congreso, Manuel Marín- fue informado ayer del embarazo por el propio Príncipe antes del anuncio oficial, recalcó la necesidad de que la Corona recoja la exigencia social de igualdad entre hombres y mujeres.