Técnicos y trabajadores creen que la tragedia de Navantia era evitable

La tragedia del astillero ferolano Navantia, que se cobró cuatro vidas el pasado miércoles, «era evitable en los tiempos actuales», afirmó Alfonso García Ascaso, presidente de la delegación gallega del Colegio de Ingenieros Navales, quien aseguró que con los protocolos y reglamentos en vigor no deben producirse este tipo de accidentes por emanación de gases en el interior de un buque. Así, técnicos y trabajadores apuntaron que el origen de los accidentes podría encontrarse en la precariedad laboral de las subcontratas y en su falta de rigor en la prevención de los peligros. En cualquier caso, y pareciendo la ausencia de oxígeno en el tanque la causa más probable de los fallecimientos, se han abierto cuatro investigaciones en la que habrá que tener en cuenta el informe del Instituto de Toxicología de Madrid, que analizará las vísceras remitidas por los forenses. Las investigaciones han sido impulsadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, la Inspección de Trabajo de la Xunta, la empresa, y los sindicatos y comité de seguridad del astillero. Además, UGT, CC.OO., CIG y USTG insisten en reclamar una auditoría externa que complete las conclusiones de las investigaciones abiertas. La cuatro centrales han convocado para este viernes un paro de dos horas, a partir de las 11.30 horas, que concluirá con una concentración en la Plaza de Armas de la ciudad. A lo largo de la protesta, reclamarán soluciones para una siniestralidad laboral que el año pasado afectó a 3.200 trabajadores de la comarca. Los representantes sindicales coincidieron en señalar que el incremento de la subcontratación de obras sigue estando acompañada de falta de información y de formación en sus plantillas. Simultáneamente a la convocatoria del paro, los responsables sindicales lanzaron un llamamiento a los trabajadores del sector naval de Vigo, quienes respondieron con una manifestación que terminó ante el edificio de la Delegación de la Xunta en Ferrol. Ayuda mortal A medida que transcurren las horas desde que se encontraron los cuerpos sin vida, se aclaran algunas circunstancias del suceso. Elisa Gacio empleada de la empresa de limpieza Mainfer y compañera de Ana Belén Paz, primera víctima del accidente, explicó que desistió de un primer intento de entrar en el tanque, donde murieron los trabajadores, al notar que se mareaba cuando trató de acceder a su interior. Elisa reclamó el auxilio de Juan Carlos del Real y Eduardo González, de la misma empresa auxiliar, quienes corrieron la misma suerte de Ana Belén. Los gritos de Elisa alertaron a José Luis Veiga, quien nada más poner los pies en el fondo del tanque cayó fulminado sobre los otros tres cuerpos. La explicación que parece más probable es que los fallecidos entraron en el tanque sin que se hubiera hecho la preceptiva inspección sobre la presencia de gases tóxicos. El Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, eludió ayer opinar sobre la ruptura del consenso antiterrorista entre el Gobierno y el Partido Popular reflejada el miércoles en el debate sobre el estado de la nación porque considera que hay que esperar hasta que éste concluya. Tras reunirse con el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, el Alto Comisionado fue preguntado por los periodistas por el enfrentamiento entre el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre la política antiterrorista. Sobre las palabras pronunciadas ayer por Mariano Rajoy en las que acusó a Zapatero de proponerse «traicionar» a las víctimas de ETA, Peces-Barba prefirió no pronunciarse por el momento ya que advirtió de que el debate sobre el estado de la nación «esta abierto todavía y no ha terminado». Sin palabras «Yo tendré que valorar, porque puede haber rectificaciones, puede haber situaciones después», concluyó Peces-Barba. Al ser preguntado de nuevo por los periodistas sobre si creía que el consenso político en materia antiterrorista se había terminado después de la sesión de ayer en el Congreso de los Diputados contestó en los mismos términos: «yo creo que debemos de esperar». El ministro de Industria, José Montilla, reivindicó ayer la necesidad de «aumentar los esfuerzos en formación y prevención», así como de «ser más conscientes» en el cumplimiento de la normativa de prevención laboral, después de dar el pésame del Gobierno a las familias de los cuatro trabajadores fallecidos ayer en el astillero de Navantia Ferrol. Montilla reconoció que cinco muertos en tres semanas en accidentes laborales en la factoría ferrolana «son muchos», al tiempo que remarcó que las investigaciones en marcha no están «para devolverles la vida, pero sí al menos para dilucidar las causas de estos desgraciadísimos hechos y así conseguir evitar futuros accidentes». En este sentido, señaló que la investigación ya ha comenzado y que «ahora hay que dejar que siga su curso». Así, rechazó la petición sindical de que se realizara una auditoría externa sobre las medidas de prevención en la planta naval, porque «aunque están en todo su derecho en pedirla, las cosas están regladas y aparte de la investigación de la empresa, también se encuentra en marcha la de la policía científica». El director de Relaciones Laborales de la Xunta, Antonio de la Hera, dijo ayer que el Gobierno gallego está a la espera de los resultados definitivos del siniestro en el astillero Navantia de Ferrol y aclaró que después se actuará «en consecuencia» con lo que determinen las investigaciones. De la Hera insistió en que la principal prioridad de la Administración autonómica en estos momentos es estar cerca de las familias afectadas por el siniestro, a las que reiteró su «más sentido» pésame. El director de Relaciones Laborales explicó que, hasta el momento, la «única certeza>»que hay sobre las causas del accidente en la fragata Roald Amundsen es que había «falta de oxígeno» en el tanque. Aunque los técnicos descartaron inicialmente la presencia de CO2 en el habitáculo, De la Hera aseguró que la investigación deberá seguir su curso, y que la administración actuará en consecuencia con los resultados. En este sentido, indicó que la Xunta, como responsable de políticas de prevención, mantiene una «estrecha colaboración» con la Inspección de Trabajo.