El líder popular afirma que el jefe del Ejecutivo le ha engañado y que ya no confía en el presidente
Rajoy mantiene la crisis y pone condiciones a Zapatero para la paz
El Gobierno rechaza apoyar la moción del PP contra el partido apoyado por Batasuna
El Gobierno y el Partido Popular agrandaron ayer la herida abierta en el debate de la nación en torno a la política antiterrorista. El secretario general del PP, Mariano Rajoy, anunció que presentará una moción en el Congreso instando al Gobierno a reclamar la ilegalización del Partido Comunista de las Tie-rras Vascas. El líder del PP su-peditó cualquier colaboración con el Gobierno en esta materia a que el Ejecutivo apoye esta propuesta, algo que no ocurrirá dado que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, adelantó que el PSOE no la respaldará. En una comparecencia en la sede del PP, Rajoy acusó a Zapatero de haberle «engañado» y aseguró que en este momento no tiene confianza en el presidente. Anunció que el PP instará también al Gobierno a reafirmar la validez del pacto antiterrorista que, según dijo, Zapatero ha incumplido. El presidente del PP aseguró que si el Ejecutivo no respalda las dos mociones «se producirá la constatación formal de que el PSOE y el presidente del Gobierno prefieren pactar la política antiterrorista con otros». Aunque De la Vega anunció el rechazo del Gobierno, insistió en que seguirá buscando la unidad antiterrorista. La vicepresidenta rechazó aclarar si una tregua de ETA sería suficiente para que el Gobierno pusiera en marcha el mecanismo anunciado por Zapatero para iniciar el proceso de paz. Mismo lenguaje El líder popular acusó a Zapatero de haber dejado que ETA tenga representación en el Parlamento vasco y expresó sus sospechas de que eso forme parte de un acuerdo. «Si ETA recibe el pago y de momento ha recibido un anticipo al es-tar en las instituciones, matar habrá valido para algo», afirmó. Reprochó al presidente que utilice el mismo lenguaje que ETA y Batasuna al hablar de un «nuevo escenario» y destacó que el líder socialista Patxi López habla ya de «dos mesas», igual que ETA y Batasuna. Esas sospechas sobre pactos ocultos se refuerzan, según Rajoy, por el hecho de que ERC le haya dado a Zapatero «la bienvenida» al «club de Perpignan», en referencia a la reunión de Carod Rovira con ETA, sin que el presidente protestara. Pese a la dureza de su intervención, Rajoy quiso matizar el alcance de su expresión sobre la traición a los muertos pronunciada en el debate de la nación. Aseguró que lo que pidió a Zapatero es «que no hiciera eso» y no que lo haya hecho ya. Y añadió que esa misma idea la defienden no sólo miembros del PP sino del PSOE y de las víctimas del terorismo. Tampoco encontrará el PP apoyo para otras de sus propuestas en la que reclamará un «límite claro» al alcance de la reforma sobre los estatutos de autonomía que garantice la unidad nacional. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, recordó este viernes que los límites de las reformas estatutarias están fijados «de antemano» en la Constitución, por lo que el Ejecutivo no respaldará la propuesta del Partido Popular para definir en una resolución del debate de la nación los requisitos para que se modifiquen las cartas autonómicas. Según la número dos del gabinete socialista, a los principios de solidaridad y cohesión territorial que ya establece la Carta Magna hay que sumar los requisitos planteados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: que los parlamentos autonómicos lleguen a un amplio consenso para modificar sus estatutos y que aborden soluciones mayoritarias enfocadas a resolver los problemas de los ciudadanos. Y es que, el Ejecutivo confía en que las diferencias con el Partido Popular remitan y en que antes o después el partido que preside Mariano Rajoy se sume al proceso de reformas abierto. Se trata de unos cambios que la vicepresidenta esperó que «lleguen a buen puerto» y que, recordó, ya han emprendido algunos Parlamentos autonómicos, también en comunidades gobernadas por el PP. Por otro lado, De la Vega, se mostró dispuesta a recuperar las relaciones con el partido de la oposición. Reconoció que existen «ciertas tensiones», pero pidió a la formación que lidera Rajoy voluntad para superarlas porque la lucha antiterrorista está en buen momento. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ganó al líder del PP, Mariano Rajoy, en el debate sobre el estado de la Nación, según las encuesta realizadas para el diario El Mundo y la Cadena Ser, que ayer publican ambos medios de comunicación. Zapatero venció, para el 45,9 por ciento de los encuestados, frente al 29,3 por ciento que creyó que ganó Rajoy, según la encuesta que Sigma Dos hizo telefónicamente para El Mundo entre 800 personas mayores de edad en todo el ámbito nacional. Según la encuesta que el Instituto Opina hizo sobre una muestra de 1.000 entrevistas para el Pulsómetro de la Ser, el 44,2 por ciento de los encuestados creen que el ganador ha sido el presidente del Gobierno, mientras que el 23,8 por ciento considera que fue el líder de la oposición quien estuvo mejor. El 47 por ciento de los encuestasdos para el diario El Mundo opina que el presidente del Gobierno estuvo más convincente que el líder de la oposición (35,9); un 39,5 por ciento considera que el primero fue más brillante que el segundo (35,9), y un 56,60 por ciento asegura que Rajoy estuvo agresivo y no Zapatero (13,7%). El presidente obtiene una nota media de 5,75, mientras que Rajoy no alcanza el aprobado. El coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, consideró ayer que el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate sobre el estado de la nación pidió «luz verde» para tener un encuentro con ETA y agregó que, probable-mente, esta reunión se llevará a cabo antes del verano y «seguramente informará también al Congreso» de este asunto. En este sentido, el dirigente de izquierdas consideró que, de haber estado en el Congreso, su partido segu-ramente hubiera apoyado a Rodríguez Zapatero en su apuesta por dar los pasos necesarios para lograr la pacificación y también consideró una «buena noticia» que haya puesto «en cuestión el pacto con el PP». A su juicio, el PSOE tiene «mucha responsabilidad en lo que ha pasado porque fueron ellos los que auspiciaron este pacto, de confrontación y frentista, pero es de sabios rectificar». Según el líder de Ezker Batua, Javier Madrazo, es positivo el camino emprendido por el presidente del Gobierno central porque «creo que en el fondo estaba pidiendo luz verde para tener este primer encuentro con ETA, que seguramente lo tendrán próximamente, antes del verano seguramente».