El mismo día en que se cumplen 24 años del atentado contra Juan Pablo II y fecha de la aparición de la Virgen de Fátima
El Papa, presionado por los fieles, se salta el derecho canónico para hacer santo a Wojtyla
Benedicto XVI utiliza el latín para comunicar a la curia romana la apertura del proceso
El Papa Benedicto XVI acogió la petición popular de comenzar de inmediato la causa de beatificación de Juan Pablo II, ya expresada con coros y pancartas durante los funerales de Karol Wojtyla, sin esperar al periodo de cinco años posterior a la muerte que establecen los documentos vaticanos. El Pontífice anunció ayer personalmente al clero romano, leyendo en latín una comunicación del prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, el cardenal portugués José Saraiva Martins, que ha dispuesto el inicio inmediato de la causa de beatificación de su antecesor Juan Pablo II, sin esperar al periodo de cinco años posterior a la muerte que establecen los documentos vaticanos. Durante su reunión con el clero romano en la catedral de Roma, San Juan de Letrán, el Papa, sonriendo, se detuvo y comentó que tenía que comunicar una noticia que les gustaría a todos. El Papa leyó en latín la comunicación, que fue acogida con un largo aplauso por parte de los párrocos y por el cardenal Camillo Ruini, vicario del Pontífice en Roma, que ha sido quien ha pedido oficialmente la rápida beatificación. El escrito leído por Benedicto XVI, y difundido por el Vaticano en italiano, afirma que «bajo la petición del cardenal Ruini, el sumo Pontífice Benedicto XVI, consideradas las peculiares circunstancias expuestas en la audiencia concedida al cardenal vicario general el 28 de abril del 2005, ha dispensado el tiempo de cinco años de espera después de la muerte del siervo de Dios Juan Pablo II (Karol Wojtyla), Sumo Pontífice, para que la causa de beatificación y canonización de este siervo de Dios pueda comenzar lo antes posible. A pesar de cualquier cosa en contra». La fecha del comienzo de la causa de beatificación que llevará a Wojtyla a los altares es el 13 de mayo, fecha en la que se cumplían 24 años del atentado sufrido por Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, además de ser la fecha de la primera aparición de la Virgen de Fátima, un evento importante vista la devoción de Juan Pablo II por la Virgen y sobre todo teniendo en cuenta que el Papa siempre habló de un milagro que la Virgen hizo para salvarle la vida desviando la bala disparada por el turco Ali Agca. Sobre el proceso de canonización de Juan Pablo II, el cardenal Saraiva Martins añadió que por lo que se refiere a los milagros «el milagro es el sello con el que Dios garantiza que una persona está con Dios y que Dios está con esa persona, en comunión. Por este motivo, el milagro realizado en vida no es válido para el proceso de canonización, tiene que realizarse después de la muerte», precisó. El cardenal explicó que existen unos formularios en los que cada persona que considere que el Papa es santo debe firmar. «Vimos a la muchedumbre sumamente conmovida que pedía 'santo ya', y habrá que comenzar con las declaraciones individuales», dijo. LA BEATIFICACIÓN DE «URGENCIA» Se trata de un petición indirecta a Benedicto XVI para que aplicara una fórmula empleada en una veintena de casos en la historia de la Iglesia, que es la canonización «equipolente» o inmediata, sin esperar para demostrar milagros LOS ANTECEDENTES El papa Juan XXIII la empleó en 1959 para canonizar al religioso italiano San Gregorio Barbarigo, Pío XI para San Alberto Magno, Pío XII para Santa Margarita Reina de Hungría y Clemente X para San Bruno en el lejano 1672 «Los milagros no faltan, ya que hasta en vida los hizo» CARDENAL DARÍO CASTRILLÓN, prefecto de la Congregación para el Clero