España blindará las fronteras tras la regularización de inmigrantes

El Gobierno tratará de blindar las fronteras a la inmigración clandestina tras el final de la regularización extraordinaria en la que más de 690.000 sin papeles han pedido su legalización. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, anunció, en su primera comparecencia en el Congreso tras la conclusión del proceso de normalización, que a finales de año las fuerzas de seguridad tendrán bajo el control de los radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (Sive) toda Andalucía, Canarias y el sur del Levante. Alonso desveló que su departamento recurrirá a unidades móviles del Sive para frenar la avalancha de inmigrantes en las fronteras del sur peninsular y Canarias. De hecho, Interior ya ha contratado once nuevos equipos que, según el ministro, permitirán ampliar, al menos de forma provisional, la red de radares a todas las provincias costeras de Andalucía, el archipiélago canario, Murcia y Alicante. Desde finales de 2004 hay otras cuatro unidades portátiles trabajando ya en Fuerteventura, Málaga y Huelva. El blindaje no será total hasta que en 2006 desembarquen las nuevos equipos fijos de vigilancia. El titular de Interior detalló que el año próximo cuatro unidades completas Sive entrarán en funcionamiento: una en Cádiz y tres en Lanzarote, la segunda isla canaria con mayor número de llegadas de irregulares después de Fuerteventura. José Antonio Alonso recordó que desde la llegada del Gobierno socialista han comenzado a funcionar seis equipos fijos de Sive: dos en Cádiz, tres en Granada y una en Ceuta. Más medios humanos Además de los sistemas tecnológicos, Alonso quiso hacer hincapié en que Interior también se ha volcado en reforzar los medios humanos para, una vez terminada la regularización, tratar de impedir las llegadas masivas y aumentar la capacidad de repatriaciones. En ese sentido, confirmó que la recién creada Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones de la Comisaría General de Extranjería ya ha comenzado a trabajar con un presupuesto superior a los 2,5 millones de euros y 45 funcionarios adscritos. Una cifra de agentes que, según el ministro, «está previsto incrementar notablemente en los próximos meses». Pateras en Melilla Por otra parte, la Guardia Civil interceptó ayer una patera con seis subsaharianos y cinco indios, entre ellos una mujer embarazada, que fueron rescatadas tras caer todos ellos al mar al desestabilizarse y volcar la patera por el peso y el fuerte viento de levante.Los agentes actuantes y otros que se personaron como refuerzo lograron auxiliar y sacar a todos los inmigrantes del agua a la altura del espigón del Puerto. Según el responsable de comunicación del Instituto Armado, los ocupantes fueron trasladados a dependencias oficiales, donde les facilitaron mantas y ropa seca para paliar el estado de hipotermia que presentaban.