En la reunión estuvo, entre otros, Mohamed Atta, el piloto suicida que se entrelló primero
El día y la hora del atentado contra las Torres Gemelas se decidió en Tarragona
Abú Dahdah, que estuvo en la prisión de León, ayudó a que los islamistas se citaran en España La Aud
El comisario Rafael Gómez Menor, el comisario que condujo la investigación policial sobre la célula española de Al Qaida, desveló ayer en el juicio que se sigue contra sus miembros en la Audiencia Nacional que el día, la hora y el lugar de los atentados del 11-S en EE.UU. se decidió en la reunión que los jefes del comando suicida celebraron el 16 de junio de 2001 en Tarragona. Reunión que fue posible gracias a la ayuda de Imad Eddin Barakat Yarkas, Abú Dahdah . Tanto Abú Dahdah, presunto líder de la célula española, como Driss Chebli están acusados por el fiscal Pedro Rubira de ser cooperadores necesarios y cómplices en los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y contra el Pentágono de Washington, que causaron la muerte a unas 3.000 personas, por lo que pide para cada uno de ellos 62.500 años de cárcel. Pedro Rubira, apoyado en las investigaciones del equipo de Gómez Menor, señaló que son los dos acusados quienes facilitaron los medios y dieron la cobertura, en junio del 2001, para que pudiesen reunirse en Tarragona Mohamed Atta, jefe del comando suicida y piloto del primer avión que se estrelló contra las torres, y Ramzi Ben al Shibh, presunto planificador de los atentados que logró huir desde España a Afganistán días antes de aquella masacre, posiblemente con la ayuda de Abú Dahdah y Chebli. En la reunión no sólo se ajustaron los planes del atentado, sino que se habrían acordado hasta los más mínimos detalles para cometer la matanza que convulsionó al mundo y que trajo como consecuencia las invasiones de Afganistán e Irak por el Ejército de EE.UU. según el material expuesto en el juicio por el jefe de la brigada de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía (UCI-E). Gómez Menor ya adelantó el martes pasado que nada más producirse los atentados del 11-S dio orden a su unidad de desarticular la célula de Abú Dahdah, a la que investigaba desde 1994, porque una llamada telefónica interceptada 20 días antes le hizo llegar a la conclusión de que Barakat Yarkas era una de las pocas personas del planeta que conocía los planes del comando de Atta y de la cúpula de Al Qaida. El más peligroso El responsable de la UCI-E quiso transmitir al tribunal la importancia que su equipo confiere a Abú Dahdah, de quien dijo que mantiene contactos con líderes terroristas instalados en más de quince países de los cinco continentes y vinculaciones con miembros de los comandos de Al Qaida que han cometido seis de los atentados o cadenas de atentados más sangrientos desde mediados de la década de los noventa, a algunos de los cuales además habría financiado a través de su organización. Entre estos grupos está la célula que ejecutó en Madrid la matanza del 11-M. Gómez Menor dijo que Barakat Yarkas era el referente ideológico de promotores de la matanza de los cuatro trenes de cercanías como Amer El Azizi, Said Berraj, Serhane El tunecino o Mustafá Maymouni, y mantenía vínculos desde 2001 con Abú Dujanah, el jefe terrorista del Grupo Islámico Combatiente Marroquí.