Las tasas por deshacerse del coche apenas llegan a 1.220 de las viejas pesetas
El propietario de un vehículo de deshecho sólo tiene que pagar siete euros por tasas administrativas al dejarlo en el desguace y ni siquiera eso si tiene una antigüedad de más de quince años, en cuyo caso le saldrá gratis. En Europa este coste oscila entre 100 y 300 euros, lo que convierte a España en uno de los países donde resulta más barato respetar las normas medioambientales. La entrega del automóvil no incluye ningún coste adicional, pero la normativa exige que el coche mantenga la carrocería y el grupo motopropulsor propio, que, una vez desmontados o achatarrados, constituyen el único material con el que el desguace puede rentabilizar su negocio, además de garantizar que las piezas no han sido comercializadas sin control, trasplantadas de forma ilegal a otros vehículos o, simplemente, arrojadas a la basura. De hecho tanto la baja del coche a efectos de circulación o «certificado de destrucción» ya no se realiza en las jefaturas de Tráfico, sino en las industrias de desguace autorizadas.