El Gobierno insiste en que no dialogará con ETA hasta que abandone las armas

El Gobierno se reafirmó en que no habrá diálogo con ETA mientras no abandone las armas; hasta que llegue ese momento la única relación será la policial y judicial. Varios ministros salieron al paso para dirigir este mensaje al líder de la oposición y al portavoz de Batasuna, quienes dieron por hecho que con la resolución aprobada por el Congreso los contactos están a la vuelta de la esquina. Los titulares de Interior, Defensa y Justicia recordaron que el abandono de la violencia es una «premisa imprescindible» antes de dar otro paso. «De momento, no hay nada de nada, aunque lo que pueda haber sólo lo sabe Zapatero», afirmaron fuentes de La Moncloa indignadas con «las insidias» sobre la apertura de conversaciones con ETA. El ministro de Justicia fue rotundo: «no hay ninguna negociación con ETA» porque mientras persista en la violencia no hay otra estrategia que «combatir y derrotar» a los terroristas. Una vez que haya sido derrotada, «y sólo entonces, será posible otra cosa». Juan Fernando López Aguilar señaló en el Congreso que el abandono del terrorismo es una «premisa imprescindible» para pasar a otra etapa y recomendó a Rajoy que lea la resolución aprobada y «no distorsione» su contenido al dar por hecho que las conversaciones están en marcha. La ilegalizada Batasuna criticó, a través de un comunicado, la «irresponsabilidad política» de los ministros de Defensa y Justicia, José Bono y Juan Fernando López Aguilar. El primero dijo este jueves que no tendrá en cuenta lo que diga Arnaldo Otegi porque es «cómplice de asesinato y secuestrador consumado» mientras que López Aguilar aseguró que el Gobierno seguirá «golpeando» a ETA y que sólo habrá diálogo cuando ésta sea derrotada. La formación proscrita consideró que en la actual situación «se impone actuar con seriedad y prudencia». «Dos palabras -prosiguió el texto- cuyo significado, parece ser, no conocen los ministros mencionados». Batasuna, que estimó que ambos ministros socialistas demuestran una «absoluta irresponsabilidad política», exigió al PSOE «seriedad y prudencia» para abrir «un proceso de resolución del conflicto» vasco.