Diario de León

La explosión afectó a veinte edificios y calcinó ocho coches de un barrio madrileño

ETA desafía al Gobierno y provoca 52 heridos con un coche bomba

La banda avisó con 45 minutos de adelanto, pero no dio tiempo a despejar la zona

Publicado por
Gonzalo Bareño - redacción | madrid
León

Creado:

Actualizado:

ETA zanjó ayer el debate sobre si se encuentra o no en tregua. La banda terrorista hizo estallar una furgoneta bomba a las 9.30 horas en la calle Rufino González del barrio de San Blas, en Madrid. La deflagración de los cerca de 20 kilos de explosivo depositados en una mochila en el asiento trasero de la furgoneta, de la que una llamada al diario Gara avisó con 45 minutos de antelación, provocó heridas leves a 52 personas. Sólo cinco requirieron hospitalización. La onda expansiva afectó a veinte edificios y causó daños en otros tantos vehículos, ocho de los cuales quedaron calcinados. El atentado coincidió en el día con la comparecencia en la Audiencia Nacional del líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, acusado de pertenencia a ETA, y se produjo sólo unas horas después de que el dirigente de la coalición aberzale Pernando Barrena acusara al Gobierno de desconocer lo que significa la palabra «tregua». La furgoneta utilzada, una Renault Express matrícula AV-1702-G, había sido robada la noche del martes en San Lorenzo del Escorial (Madrid). Las matrículas no habían sido dobladas y el robo ni siquiera había sido denunciado. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona minutos antes de la explosión pero no lograron desalojarla comple-tamente. Ante la inminencia de la deflagración, los agentes pidieron a los trabajadores del edificio Aragón, situado en la confluencia de las calles Rufino González y Alcalá y en el que trabajan dos centenares de personas, que permanecieran recluidos. Otros trabajadores habían observado minutos antes el intenso despliegue policial y decidieron abandonar el edificio. Por ello, algunos se encontraban a escasos metros de la furgoneta cuando se produjo la explosión. Varios de los que trabajaban en el cuarto piso aseguraron a este periódico que nadie les avisó. Columna de humo A las 9.30, la furgoneta estalló y quedó convertida en un amasijo de hierros. La fachada del edificio Aragón más cercana a la explosión quedó destruida por el fuego y la onda expansiva produjo roturas de cristales en las viviendas situadas en un radio de 100 metros. La espesa columna de humo que produ-jo el incendio posterior pudo divisarse desde diversas zonas de Madrid a varios kilómetros. En el inmueble más afectado tienen su sede un concesionario de Opel y las empresas Bouncopy y Unisono Soluciones, además de unas oficinas de Citybank. A escasos metros se encuentra el bar Tejedor, que también sufrió la rotura de algún cristal. El ministro del Interior, José Antonio Alonso, compareció poco después del atentado en el Senado. Tras reunirse durante casi una hora con el presidente Zapatero, Alonso aseguró que la lucha contra el terrorismo y el Estado de Derecho se verían «extraordinariamente favorecidos» si «entre todos» se rebaja «el nivel de ruido» en torno a lo que calificó como «especula-ciones y conjeturas» sobre una negociación con ETA. Cinco hospitalizados El más afectado por la explosión fue el vigilante jurado del concesionario de automóviles Opel situado en los bajos del edificio, que sufrió varios cortes en la cabeza. Un bom-bero sufrió también cortes y otro trabajador recibió una contusión en el tórax. Sólo otras dos personas tuvieron que ser atendidas de heridas leves en el hospital. El ministro de Interior confirmó que la explosión, que calificó de «realmente fuerte», fue provocada por una bomba com-puesta por entre 18 y 20 kilos de un material que podría ser cloratita o amosal y que se encontraba en el interior de una mochila a la vista en el asiento trasero de la furgoneta. El edificio Aragón, el más afectado, dispone de cámaras de vigilancia exteriores, por lo que las fuerzas de seguridad están revisando las grabaciones.

tracking