La policía cree que los ex mujahidines que viven en España son terroristas

El principal especialista en islamismo de la Policía Nacional, Rafael Gómez Menor, aseguró ayer, durante su interrogatorio en el juicio contra la célula española de Al Qaeda, que las decenas o centenares de ex mujahidines que residen en España y en otros países europeos son auténticos terroristas en potencia. El interrogatorio a Gómez Menor, que es el responsable de la investigación contra la célula, cuyos informes contienen la mayor parte de las imputaciones contra los 24 procesados, terminó ayer tras ocupar seis sesiones del juicio. El comisario explicó que estos radicales islamistas acudieron durante la década de los noventa a formarse en técnicas militares y terroristas a campamentos de Bosnia, Chechenia y Afganistán y que, al mismo tiempo, recibieron un adiestramiento ideológico extremista, basado en el Islam más estricto y en una militancia religiosa favorable a la yihad(guerra santa) mundial. Gómez Menor comentó que los mujahidines una veces regresaban a su país de residencia tras recibir la formación terrorista y otras se quedaban a combatir allí o se trasladaban a terceros países donde se practicaba la yihad, tanto en forma de guerra convencional, de guerrillas o como simple actividad terrorista. El comisario indicó que estos islamistas con formación ideológica radical y militar que regresaron a los países europeos mantienen vínculos, reuniones y amistad con otros correligionarios y con sus líderes en los países de entrenamiento. Añadió que, en muchos casos, se transformaron en miembros de células «durmientes» que, en cualquier momento, pueden ser activadas por los jefes terroristas para que sirvan de infraestructura a otras células o para que preparen o ejecuten atentados. Auténtico peligro Gómez Menor concluyó que estos ex mujahidines «son un auténtico peligro para cualquier país que los tenga en su territorio». Constituyen una parte fundamental de varias de las organizaciones terroristas islamistas con mayor presencia en Europa y en el Magreb, como los grupos islámicos combatientes de Marruecos, Argelia o Libia, o el argelino Grupo Islámico para la Predicación y el Combate, vinculados a masacres como las del 11-M en Madrid o la de la Casa de España en Casablanca (mayo de 2003). El comisario lanzó esta advertencia cuando contestaba a las preguntas del abogado defensor del procesado Mohamed Zaher, un carpintero residente en Granada que presuntamente se formó como mujahidín, en 1995, en el campo de entrenamiento bosnio de Zenica. El fiscal, que pide para él nueve años de cárcel por pertenencia a banda armada, considera que Zaher forma parte de la célula de Al Qaeda española, dirigida por Imad Eddim Barakat Yarkas, Abú Dahda , y que fue éste o el anterior líder del grupo, el Chej Salah, quien le reclutó y envió a Bosnia. Entrenamiento La Policía asegura que el reclutamiento de mujahidines y su envío a campos de entrenamiento fue una de las principales actividades de la célula española de Al Qaeda, que al menos habría enviado entre 1995 y 2001 a trece islamistas a campos de formación terrorista en Indonesia y en Bosnia.